Las personas con trastornos hemorrágicos no pueden formar coágulos sanguíneos sólidos. La sangre de una persona tiene diferentes proteínas coagulantes llamadas factores. Cada factor desempeña un papel diferente en el proceso de coagulación de la sangre. Cuando una persona con un trastorno hemorrágico no puede formar un coágulo sanguíneo adecuado, su hemorragia no puede detenerse o continua durante más tiempo del que debería.

Las deficiencias poco comunes de factores de la coagulación se definen por el tipo de factor que falta en la sangre, se encuentra en concentraciones bajas o no funciona adecuadamente. Estas deficiencias poco comunes abarcan a los factores I (1), II (2), V (5), VII (7), X (10), XI (11), XII (12) y XIII (13). Si bien los trastornos hemorrágicos se consideran poco comunes en Estados Unidos, las deficiencias poco comunes de factores de la coagulación son todavía menos frecuentes que otros trastornos hemorrágicos como la hemofilia o la enfermedad de Von Willebrand.

Esta sección sobre deficiencias poco comunes de factores de la coagulación abarca lo siguiente:

Deficiencia de factor I (1)

Descripción: La deficiencia de factor I (1) describe a un grupo de tres trastornos hemorrágicos hereditarios poco comunes causados por una deficiencia de fibrinógeno. El fibrinógeno es una proteína de la sangre que ayuda a formar una malla de fibrina alrededor de un coágulo. La malla mantiene firme al coágulo durante el proceso de sanación. Con la deficiencia de factor I (1), su cuerpo podría producir menos fibrinógeno del necesario (hipofibrinogenemia), no producir fibrinógeno (afibrinogenemia), o producir fibrinógeno que no funciona adecuadamente (disfibrinogenemia). Las tres deficiencias de factor I (1) son poco comunes. La afibrinogenemia es la menos frecuente, y se presenta en solamente 1 o 2 por cada millón de personas.

Síntomas: La afibrinogenemia y la hipofibrinogenemia generalmente se diagnostican al nacer debido a una hemorragia importante del cordón umbilical y de la circuncisión. Otros síntomas comunes abarcan hemorragias nasales, propensión a moretones, hemorragias en la boca (por ejemplo, después de procedimientos dentales), y hemorragias en tejidos blandos. También pueden presentarse hemorragias en músculos y articulaciones. Mujeres, niñas y quienes tienen la posibilidad de menstruar y padecen afibrinogenemia generalmente tienen periodos menstruales abundantes y problemas con abortos espontáneos. Esto se debe a que el fibrinógeno es necesario para que el embrión se fije al útero. Con disfibrinogenemia, las heridas podrían tardar más tiempo en sanar y usted corre el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos en sus venas.

Diagnóstico: Usted podría necesitar más de un tipo de prueba de sangre para el diagnóstico de la deficiencia de factor I (1). Estas pruebas abarcan medir el fibrinógeno de su sangre, y el tiempo que tarda su sangre en coagular, durante una prueba llamada tiempo de protrombina (TP). Las pruebas diagnósticas también incluyen una prueba de tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa) y otra de tiempo de coagulación de trombina (TCT). Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor II (2)

Descripción: La deficiencia de factor II (2) es un trastorno hemorrágico hereditario causado por un problema con el factor II (2), también llamado protrombina. En este trastorno hemorrágico, su cuerpo produce menos protrombina de la que debería (hipoprotrombinemia) o la protrombina no funciona adecuadamente (disprotrombinemia).4 El trastorno también podría adquirirse debido a deficiencia de vitamina K, enfermedad hepática, uso de antibióticos a largo plazo, obstrucción biliar o enfermedad autoinmune. La deficiencia de factor II (2) afecta a 1 en 2 millones de personas, y a hombres y mujeres por igual.

Síntomas: Los síntomas de la deficiencia de factor II (2) varían de una persona a otra. Algunos síntomas comunes que usted podría presentar son hemorragias nasales frecuentes, propensión a moretones, periodo menstrual abundante, hemorragia excesiva del cordón umbilical, hemorragias después de cirugías o lesiones, y hemorragia posparto.

Diagnóstico: La deficiencia de factor II (2) se diagnostica mediante pruebas de sangre que abarcan una prueba de tiempo de protrombina (TP) y otra de tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa). En la deficiencia de protrombina, sus concentraciones pueden variar de 2% a 50% de las concentraciones normales. Es importante diferenciar entre la deficiencia de factor II (2) hereditaria y la deficiencia adquirida. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor V (5)

Descripción: La deficiencia de factor V (5) es un trastorno hemorrágico hereditario en el que su cuerpo no produce suficiente factor V (5) o el factor V (5) no funciona adecuadamente. La proteína del factor V (5) de su cuerpo acelera el cambio de protrombina a trombina durante la fase inicial de formación de un coágulo. La deficiencia de factor V (5) afecta a hombres y mujeres por igual. Se han identificado menos de 200 casos.

Síntomas: Si usted tuviera deficiencia de factor V (5), sus síntomas podrían abarcar propensión a moretones, hemorragias bajo la piel, hemorragias nasales, hemorragias en boca y encías, y periodos menstruales abundantes. La deficiencia grave de factor V (5) puede provocar hemorragias en los pulmones y el tracto gastrointestinal, las cuales podrían poner en peligro la vida. Los bebés con deficiencia grave de factor V (5) tienen un mayor riesgo de hemorragia en el cerebro.

Diagnóstico: La deficiencia de factor V (5) se diagnostica mediante pruebas de sangre que abarcan una prueba de tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa), tiempo de protrombina (TP), y tiempo de coagulación de trombina (TCT). Un ensayo de factor V (5), que mide la actividad del factor, puede confirmar su diagnóstico. La función plaquetaria también podría verse afectada. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia combinada de factor V (5) y factor VIII (8)

Descripción: La deficiencia combinada de factor V (5) y factor VIII (8) es un trastorno hemorrágico hereditario en el que la cantidad de estos dos factores en su cuerpo es menor a la normal. Es muy poco común y se encuentra en menos de 100 personas de 60 familias a escala mundial, principalmente en Irán, Italia e Israel. La deficiencia combinada es diferente a tener deficiencia de factor V (5) y deficiencia de factor VIII (8) individualmente.

Síntomas: Los síntomas generalmente son de leves a moderados y abarcan hemorragias nasales frecuentes, propensión a moretones, y hemorragia excesiva después de lesiones o cirugías.

Diagnóstico: La deficiencia combinada de factor V (5) y factor VIII (8 se diagnostica mediante pruebas de sangre para determinar las concentraciones de estos dos factores. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor VII (7)

Descripción: La deficiencia de factor VII (7) (también conocida como deficiencia de proconvertina o enfermedad de Alexander) es un trastorno hereditario. También puede ser un trastorno adquirido debido a enfermedad hepática, trastornos de las células sanguíneas, algunos medicamentos, o deficiencia de vitamina K.1 Con la deficiencia de factor VII (7), usted tiene una concentración baja de factor VII (7) o el factor VII (7) que tiene no funciona adecuadamente. Es el más frecuente de los trastornos hemorrágicos extremadamente poco comunes. Alrededor de 1 por cada 300,000-500,000 personas recibe un diagnóstico de deficiencia de factor VII (7).

Síntomas: Los síntomas de la deficiencia de factor VII (7) pueden variar de una persona a otra. Sus síntomas no siempre se correlacionarán con la concentración de factor VII (7) en su sangre. Por ejemplo, usted podría tener concentraciones bajas de factor VII (7), pero síntomas leves. Los síntomas abarcan periodos menstruales abundantes graves y hemorragias en piel, boca, nariz y tracto genitourinario (que incluye órganos genitales y urinarios). Si usted tuviera deficiencia grave de factor VII (7) podría presentar hemorragias en articulaciones y músculos, propensión a moretones, y hemorragias después de cirugías. Los bebés con frecuencia reciben un diagnóstico dentro de los primeros 6 meses de vida. Los bebés podrían presentar hemorragia en el sistema nervioso central, similar a una hemorragia cerebral, hemorragia en el tracto gastrointestinal, o hemorragia abundante después de la circuncisión.

Diagnóstico: La deficiencia de factor VII (7) se diagnostica mediante pruebas de sangre, entre ellas tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa) y tiempo de protrombina (TP). El diagnóstico puede confirmarse mediante un ensayo de factor VII (7), el cual medirá la actividad del factor. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor X (10)

Descripción: La deficiencia de factor X (10) (también conocido como factor Stuart-Prower) es un trastorno hemorrágico hereditario en el que su cuerpo produce menos factor X (10) del necesario, o su factor X (10) no funciona adecuadamente. El factor X (10) activa enzimas que contribuyen a la formación de un coágulo de sangre. La proteína del factor X (10) necesita vitamina K, de modo que usted podría presentar deficiencia de factor X (10) si tuviera una deficiencia de vitamina K o una enfermedad hepática (la vitamina K se produce en el hígado). El trastorno también podría ser adquirido si usted tuviera amiloidosis (una enfermedad en la que una proteína se acumula en el cuerpo y afecta funciones corporales) o algunos tipos de cáncer. La deficiencia de factor X (10) se presenta en aproximadamente de 1 en 500,000 a 1 en un millón de personas, y afecta a hombres y mujeres por igual.

Síntomas: Los síntomas de una deficiencia leve de factor X (10) abarcan propensión a moretones, hemorragias en nariz o boca, y hemorragias después de traumatismos o cirugías.2 Si usted tuviera deficiencia grave de factor X (10), los síntomas también podrían incluir hemorragia excesiva del cordón umbilical, hemorragias articulares, hemorragias intramusculares, y un riesgo elevado de hemorragia cerebral durante las primeras semanas de vida. Mujeres, niñas y quienes tienen la posibilidad de menstruar que tienen deficiencia de factor X (10) podrían presentar periodos menstruales abundantes. Las personas embarazadas podrían sufrir aborto espontáneo durante el primer trimestre o hemorragia posparto.

Diagnóstico: La deficiencia de factor X (10) se diagnostica mediante el historial familiar y pruebas de sangre que incluyen una prueba de tiempo de protrombina (TP), y otra de tiempo de tromboplastina parcial (TTP) o de tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa). El diagnóstico puede confirmarse mediante un ensayo de factor X (10), el cual mide la actividad del factor. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor XI (11)

Descripción: La deficiencia de factor XI (11) (también conocida como hemofilia C, o deficiencia del antecedente de la tromboplastina plasmática, o síndrome de Rosenthal) es un trastorno hemorrágico hereditario debido al cual su cuerpo produce menos factor XI (11) del que debería, o el factor XI (11) no funciona adecuadamente. El factor XI (11) ayuda a producir más de la proteína trombina, la cual es necesaria para hacer un coágulo de fibrina. La deficiencia de factor XI (11) afecta a alrededor de 1 en 100,000 personas, 8% de las cuales son judíos askenazis en Israel.

Síntomas: Las concentraciones de factor XI (11) en su sangre no siempre determinan los síntomas hemorrágicos. Si usted tuviera concentraciones bajas en su sangre podría tener menos hemorragias que alguien con concentraciones más altas. Los síntomas comunes pueden abarcar hemorragias nasales y en tejidos blandos, aunque es común que algunas personas descubran que tienen deficiencia de factor XI (11) al presentar una hemorragia excesiva después de la extracción de un diente, cirugías u otros traumatismos. Mujeres, niñas y quienes tienen la posibilidad de menstruar podrían no darse cuenta de que tienen deficiencia de factor XI (11) hasta que enfrentan periodos menstruales abundantes o hemorragia posparto.

Diagnóstico: La deficiencia de factor XI (11) se diagnostica mediante pruebas de sangre que incluyen una prueba de tiempo de sangrado, pruebas de la función plaquetaria, una prueba de tiempo de protrombina (TP), y una prueba de tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa). Un ensayo de factor XI (11), otra prueba de sangre que se usa para medir la actividad del factor, ayuda a confirmar el diagnóstico. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor XII (12)

Descripción: La deficiencia de factor XII (12) (también conocido como factor Hageman) es un trastorno hemorrágico hereditario. Afecta a hombres y mujeres por igual y es más común en personas asiáticas. El factor XII (12) ayuda a generar trombina, que el cuerpo necesita para formar un coágulo de fibrina.

Síntomas: Con la deficiencia de factor XII (12) usted podría tener mala cicatrización. No obstante, la mayoría de las personas no presenta hemorragias excesivas, incluso después de cirugías mayores.

Diagnóstico: Dado que con la deficiencia de factor XII (12) el tiempo de sangrado es generalmente normal, el diagnóstico se realiza con una prueba de tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa) prolongado. Un ensayo de factor XII (12) ayuda a confirmar el diagnóstico. Un hematólogo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) solicitará estas pruebas y le explicará a usted los resultados.

Deficiencia de factor XIII (13)

Descripción: La deficiencia de factor XIII (13) (también conocido como factor estabilizador de la fibrina) es un trastorno hemorrágico hereditario debido al cual su cuerpo produce menos factor XIII (13) del que debería o el factor XIII (13) no funciona adecuadamente. La proteína del factor XIII (13) estabiliza la formación del coágulo sanguíneo.3 Sin él, el coágulo puede formarse, pero después se desintegrará provocando hemorragias repetidas. La deficiencia de factor XIII (13) también puede adquirirse como resultado de falla hepática, enfermedad inflamatoria intestinal, y leucemia mieloide. Es la menos común de todas las deficiencias de factor y se presenta en 1 por cada 5 millones de nacimientos. Afecta a hombres y mujeres por igual.

Síntomas: La mayoría de las personas con deficiencia de factor XIII (13) tiene síntomas desde su nacimiento, a menudo hemorragia del cordón umbilical (reportada en casi 80% de los casos). Hasta 30% de quienes tienen deficiencia de factor XIII (13) sufre una hemorragia cerebral, lo que es muy grave. Si usted tuviera deficiencia de factor XIII (13), sus síntomas podrían abarcar hemorragias nasales, propensión a moretones, hemorragias en la boca (por ejemplo, después de procedimientos dentales), y hemorragias musculares. Mujeres, niñas y quienes tienen la posibilidad de menstruar podrían presentar periodos menstruales abundantes y abortos espontáneos repetidos. Quienes tienen deficiencia de factor XIII (13) podrían presentar señales de infertilidad.

Diagnóstico: El diagnóstico de la deficiencia de factor XIII (13) es difícil porque las pruebas habituales de coagulación de la sangre no detectan la deficiencia. Esto se debe a que su cuerpo sí puede formar un coágulo a pesar de la deficiencia de factor XIII (13), de modo que los resultados de las pruebas de coagulación son normales. Por ende, el diagnóstico se realiza usando ensayos de factor XIII (13) y una prueba de solubilidad del coágulo. La elevada tasa de hemorragias al nacer generalmente conduce a un diagnóstico temprano. Para completar las pruebas a fin de confirmar la deficiencia de factor XIII (13) muy a menudo se utiliza un laboratorio de pruebas especializadas, habitualmente un centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés).

 

Encontrar recursos

National Hemophilia Foundation ha preparado diversos recursos para personas con trastornos hemorrágicos poco comunes, así como información sobre pruebas de laboratorio.

 

Si usted tuviera una deficiencia poco común de un factor de la coagulación, entonces habrá factores de la coagulación en su sangre que faltarán, se encontrarán en concentraciones bajas o no funcionarán adecuadamente. Si usted cree que pudiera tener una deficiencia poco común de un factor de la coagulación es importante hablar con un hematólogo; es decir, un médico especializado en trastornos de la sangre. Un centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) puede ayudarle a encontrar la atención y el tratamiento adecuados para ayudarle a cuidar su salud.

Si desea más información sobre cómo funcionan los tratamientos para los trastornos hemorrágicos consulte la sección ¿Cómo funcionan los tratamientos?

Referencias

1. GARD. (8 de noviembre de 2021). Factor VII Deficiency | Genetic and Rare Diseases Information Center (GARD). National Center for Advancing Translational Sciences. https://rarediseases.info.nih.gov/diseases/2238/factor-vii-deficiency

2. GARD. (8 de noviembre de 2021). Factor X Deficiency | Genetic and Rare Diseases Information Center (GARD). National Center for Advancing Translational Sciences. https://rarediseases.info.nih.gov/diseases/6404/factor-x-deficiency

3. GARD. (8 de noviembre de 2021). Factor XIII Deficiency | Genetic and Rare Diseases Information Center (GARD). National Center for Advancing Translational Sciences. https://rarediseases.info.nih.gov/diseases/10766/factor-xiii-deficiency

4.GARD. (8 de noviembre de 2021). Prothrombin Deficiency | Genetic and Rare Diseases Information Center (GARD). National Center for Advancing Translational Sciences. https://rarediseases.info.nih.gov/diseases/2926/congenital-factor-ii-deficiency