Las vitaminas tienen muchas funciones. Ayudan a controlar el metabolismo, a convertir la grasa y los carbohidratos en energía, y contribuyen a la salud de huesos y tejidos. No previenen o curan enfermedades como el cáncer u otros trastornos relacionados con la edad. Las vitaminas pueden ayudar a apoyar el sistema inmunológico y ofrecer protección contra algunas enfermedades.

La sección de Vitaminas y Minerales abarca lo siguiente:

Vitaminas

Minerales

La importancia del hierro y el calcio

Vitaminas

Hay vitaminas solubles en agua, como la vitamina C y las ocho vitaminas del complejo B. También hay vitaminas solubles en lípidos (grasas), como las vitaminas A, D, E y K. Todas las vitaminas naturales se encuentran en plantas y animales. Con pocas excepciones, el cuerpo humano no puede producir sus propias vitaminas; estas deben provenir de alimentos o suplementos. En general, la mejor manera de obtener las vitaminas que el cuerpo necesita es consumiendo alimentos sanos.1,2

Ácido fólico y otras vitaminas del complejo B

Las ocho vitaminas que conforman el ‘complejo B’ son las siguientes:

  • Folato o ácido fólico (vitamina B9)
  • Tiamina (vitamina B1)
  • Riboflavina (vitamina B2)
  • Niacina (vitamina B3)
  • Ácido pantoténico (vitamina B5)
  • Piridoxina (vitamina B6)
  • Biotina (vitamina B7)
  • Cobalamina (vitamina B12)

Cantidades insuficientes de ácido fólico pueden provocar anemia. El ácido fólico desempeña un papel importante en la fabricación de nuevas células del cuerpo y funciona junto con la vitamina B12 para fabricar hemoglobina en los glóbulos rojos. También puede proteger contra enfermedades del corazón.

Las personas embarazadas que no consumen suficiente ácido fólico durante las primeras etapas del embarazo corren un mayor riesgo de tener un bebé con defectos del tubo neural, que son defectos del cerebro y la columna vertebral. Un ejemplo de un defecto del tubo neural es la espina bífida. Este es un trastorno en el que los huesos de la columna vertebral no se cierran completamente alrededor de los nervios en desarrollo de la médula espinal, lo que puede dar lugar a daños permanentes en los nervios. Sin embargo, el consumo de demasiado ácido fólico puede encubrir una deficiencia de vitamina B12. El ácido fólico también puede interferir con algunos medicamentos, de modo que hable con su proveedor de atención médica antes de tomar suplementos de ácido fólico.1,2

Vitamina K

La vitamina K es importante para el cuerpo porque lo ayuda a fabricar varios factores de coagulación. Fuentes comunes de vitamina K son las verduras de hojas verdes, aunque el cuerpo fabrica una pequeña cantidad en los intestinos. El uso continuo de antibióticos puede destruir algunas de las bacterias que fabrican vitamina K. Si no hubiera suficiente vitamina K, la sangre podría no coagular adecuadamente. Las personas con trastornos hemorrágicos podrían no tener suficiente vitamina K si están desnutridas, lo que puede dar lugar a más episodios hemorrágicos. Hable con su proveedor de atención médica para saber si los suplementos de vitamina K son adecuados para su hijo(a).1,2

Vitamina C

La vitamina C ayuda a fabricar colágeno, una sustancia que mantiene unidos a músculos, huesos y otros tejidos. También ayuda a mantener la firmeza de los vasos sanguíneos, protegiendo al cuerpo de lesiones. Asimismo, la vitamina C ayuda al cuerpo en las siguientes funciones:

  • Absorbe el hierro y el ácido fólico que se ingiere al consumir alimentos de origen vegetal.
  • Mantiene la salud de las encías.
  • Sana cortadas y heridas.
  • Protege contra infecciones.
  • Funciona como antioxidante

Cantidades insuficientes de vitamina C pueden dar lugar a escorbuto, una enfermedad que causa anemia, sangrado de las encías, moretones y mala cicatrización de las heridas. Generalmente, las cantidades excesivas de vitamina C, que es una vitamina soluble en agua, se excretan a través de la orina. Este proceso puede interferir con los resultados de pruebas de orina para diabetes, enfermedad renal relacionada con la diabetes, e hiperglicemia grave. Grandes cantidades de vitamina C pueden provocar piedras renales o diarrea. Hable con su proveedor de atención médica para saber qué cantidad de vitamina C es adecuada para su hijo(a).1,2

Vitamina A

La vitamina A apoya una visión normal, así como el crecimiento y la salud de las células y los tejidos del cuerpo. Funciona como antioxidante para combatir los radicales libres (compuestos que pueden ser dañinos si sus niveles fueran muy elevados) en el cuerpo. Los antioxidantes pueden reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer y de algunos trastornos relacionados con la edad. La deficiencia de vitamina A puede causar problemas de visión, piel seca y escamosa, problemas reproductivos, y crecimiento deficiente. El exceso de vitamina A se almacena en el cuerpo y puede resultar dañino con el tiempo. Demasiada vitamina A puede generar dolores de cabeza, daños al hígado, dolor en huesos y articulaciones, crecimiento óseo anormal, daños a los nervios y defectos al nacer. Hable con su proveedor de atención médica para saber qué cantidad de vitamina A es adecuada para su hijo(a).1,2

Vitamina E

La vitamina E funciona como antioxidante. Puede ayudar a disminuir el colesterol de baja densidad (conocido como LDL o colesterol “malo”), lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y cerebrovasculares (embolias o derrames cerebrales). No es común no tener suficiente vitamina E, aunque personas que no digieren las grasas adecuadamente, como bebés prematuros y personas con fibrosis cística, podrían correr este riesgo. Demasiada vitamina E puede debilitar la acción de la vitamina K e incrementar el efecto de los medicamentos anticoagulantes. En personas con trastornos hemorrágicos podría empeorar los síntomas hemorrágicos. Hable con su proveedor de atención médica para saber qué cantidad de vitamina E es adecuada para su hijo(a).1,2

Vitamina D

La vitamina D es importante para mantener la salud de huesos y articulaciones. La vitamina D ayuda al cuerpo a asimilar el calcio. El cuerpo humano siempre está en proceso de descomponer hueso viejo y generar hueso nuevo. El cuerpo utiliza calcio durante la generación de este nuevo hueso para proporcionarle fuerza y masa. La osteoporosis, que es el adelgazamiento de los huesos, ocurre cuando se descompone más hueso viejo que el nuevo material óseo que se genera. La osteoporosis puede provocar fracturas y otras lesiones graves debidas a caídas.1,2

La vitamina D puede ingerirse mediante suplementos y se encuentra en alimentos tales como salmón, atún, sardinas, y leche y jugos fortificados. La vitamina D, conocida como la “vitamina del sol” también puede absorberse a través de la piel mediante la exposición al sol. Como recordatorio, asegúrese de utilizar protección o filtro solar cuando se exponga al sol.1,2

Las personas con trastornos hemorrágicos podrían tener mayores posibilidades de una mala salud ósea, posiblemente debido a las hemorragias articulares. Durante una hemorragia, la sangre fluye hacia la cápsula de la articulación. Las hemorragias recurrentes pueden provocar la pérdida del cartílago óseo en la articulación diana.

Las personas que también tienen VIH tienen podrían tener mayores posibilidades de presentar pérdida ósea y fracturas debido al uso de medicamentos contra el VIH. Demasiada vitamina D almacenada en el cuerpo puede resultar tóxica y podría dar lugar a piedras en el riñón o a huesos débiles.

Antes de tomar cualquier vitamina o suplemento hable con el equipo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC, por su sigla en inglés) o con el proveedor de atención médica de su hijo(a).

 

Minerales

Los minerales desempeñan muchos papeles en el cuerpo. Ayudan al desarrollo de huesos y dientes, apoyan el crecimiento de los tejidos y regulan los fluidos del cuerpo. Hay dos tipos de minerales: macrominerales y microminerales (también llamados oligoelementos). El cuerpo necesita cantidades más pequeñas de microminerales que de macrominerales, pero eso no quiere decir que sean menos importantes.

Los siguientes son algunos macrominerales:

  • Sodio
  • Calcio
  • Fósforo
  • Magnesio
  • Potasio

Los siguientes son algunos microminerales:

  • Hierro
  • Cobre
  • Zinc
  • Yodo
  • Manganeso
  • Selenio
  • Cromo

No tener cantidades suficientes de estos minerales puede causar una serie de problemas de salud. Hable siempre con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier mineral o suplemento.

 

La importancia del hierro y del calcio durante la pubertad

Durante la pubertad, los adolescentes experimentan un crecimiento y desarrollo físico drástico. Estos cambios incrementan las necesidades del cuerpo de energía, proteína y muchas vitaminas y minerales. Sus huesos se alargan conforme crecen, y los músculos crecen para apoyar estos huesos más grandes. Dos nutrientes importantes que los adolescentes deben incluir en su dieta son el calcio y el hierro.3

Calcio:

Los huesos crecen rápidamente y el calcio es necesario para desarrollar huesos fuertes, prevenir caries y evitar la pérdida de densidad ósea en una etapa posterior de la vida. Es importante que niños y adolescentes coman alimentos ricos en calcio todos los días. Los productos lácteos, como queso, yogurt y leche, son excelentes fuentes de calcio. Si a su hijo(a) no le gustaran los productos lácteos o no pudiera comerlos, otras excelentes fuentes de calcio son las verduras de hoja verde, como espinacas, brócoli, y col china.3

Algunos alimentos y bebidas, entre ellos refrescos y bebidas con cafeína, pueden bloquear la manera en la que el cuerpo absorbe y usa el calcio.3

Si su hijo(a) llevara una dieta vegetariana o vegana hable con su proveedor de atención médica sobre cómo asegurarse de que se mantenga sano y fuerte.

Hierro:

El hierro desarrolla las células de la sangre, lo que puede ser particularmente útil después de una hemorragia o lesión. El hierro también ayuda a la sangre a transportar oxígeno a los músculos del cuerpo. Durante una hemorragia se pierde una pequeña cantidad de hierro. Su hijo(a) puede mantener sus niveles de hierro comiendo alimentos ricos en hierro, tales como hígado, carne roja magra, y aves de corral. Entre otras fuentes de hierro se cuentan verduras de hoja verde, brócoli, frijoles secos, granos y pasas. Combinar alimentos ricos en hierro con buenas fuentes de vitamina C (como el jugo de naranja) puede ayudar al cuerpo a asimilar mejor el hierro. Algunos alimentos también pueden bloquear la absorción del hierro; entre estos se cuentan café, té, yemas de huevo, leche, fibra y proteína de soya. Es mejor evitar comer estos alimentos y alimentos ricos eh hierro al mismo tiempo.4

Las siguientes son algunas señales comunes de anemia o deficiencia de hierro:

  • Cansancio
  • Debilidad
  • Hormigueo y entumecimiento en dedos de manos y pies
  • Sensibilidad al frío

Hable con el equipo de su centro de tratamiento de hemofilia (HTC, por su sigla en inglés) o con su proveedor de atención médica sobre maneras de monitorear y controlar la pérdida de hierro, e incluya alimentos o suplementos ricos en hierro como parte de la dieta de su hijo(a). Su hijo(a) podría ingerir demasiado hierro, de manera que siempre hable con su proveedor de atención médica sobre las mejores maneras de monitorear los niéveles de hierro de su hijo(a).4

Antes de tomar cualquier vitamina o suplemento hable con el equipo del centro de tratamiento de hemofilia (HTC, por su sigla en inglés) o con el proveedor de atención médica de su hijo.

 

Referencias:
  1. Akram, M., Munir, N., Daniyal, M., Egbuna, C., Găman, M.-A., Onyekere, P. F., & Olatunde, A. (2020). Vitamins and Minerals: Types, Sources and their Functions. Functional Foods and Nutraceuticals (pp. 149–172). doi:10.1007/978-3-030-42319-3_9
  2. National Institutes of Health (2022). Vitamin and mineral supplement fact sheets. Retrieved from https://ods.od.nih.gov/factsheets/list-VitaminsMinerals/
  3. National Institutes of Health (2022, October 6). Calcium. Retrieved from https://ods.od.nih.gov/factsheets/Calcium-HealthProfessional/
  4. National Institutes of Health (2022, April 5). Iron. Retrieved from https://ods.od.nih.gov/factsheets/Iron-HealthProfessional/