Las actividades funcionales son movimientos de su cuerpo que le permiten completar tareas cotidianas, tales como cargar bolsas del súper, alcanzar un artículo de los gabinetes de la cocina, o subir y bajar las escaleras de su casa. Las actividades funcionales son importantes para su salud física y social, así como para su bienestar psicológico y le permiten realizar acciones de la vida diaria. Perder la movilidad de articulaciones y la fuerza muscular a menudo genera limitaciones en su habilidad para realizar actividades funcionales. Sin embargo, hay ciertas medidas que usted puede tomar para mejorar o apoyar las limitaciones de sus actividades funcionales.

Esta sección sobre Limitaciones de las actividades funcionales abarca lo siguiente:

Limitaciones de las actividades funcionales y trastornos hemorrágicos

Terapia ocupacional

Adaptaciones a la vivienda

Limitaciones de las actividades funcionales y trastornos hemorrágicos

Las articulaciones de muchas personas con trastornos hemorrágicos presentan limitaciones en su movilidad. Con frecuencia, lo anterior se debe a los repetidos episodios hemorrágicos en las articulaciones y al daño articular que estos provocan. Esto se conoce como hemartropatía. La hemartropatía conduce a un menor rango de moción, lo que limita su habilidad para realizar muchas tareas funcionales.

Por ejemplo, la hemartropatía en el codo podría limitar su capacidad para alcanzar cosas en gabinetes, sacar ropa de la lavadora, o sacar cosas de los estantes del clóset. La hemartropatía en las articulaciones de tobillo, rodilla y cadera podría dificultar subir escaleras, entrar a la bañera o sentarse en el excusado. Usted pudiera también experimentar un episodio hemorrágico agudo que podría afectar su capacidad para realizar actividades funcionales. No solamente el movimiento podría resultar doloroso, sino que usted también podría desear limitar estas actividades para permitir que su articulación sane.

Muchas personas con trastornos hemorrágicos también podrían sufrir anemia. La anemia se define como no tener suficientes glóbulos rojos en su sistema. Los glóbulos rojos son necesarios para trasportar y entregar oxígeno a todo el cuerpo. Si tuviera anemia, podría presentar cansancio y debilidad física. Sentir cansancio podría interferir con su capacidad para completar actividades funcionales.

Terapia ocupacional

Además de trabajar con el fisioterapeuta de su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés), consultar a un terapeuta ocupacional podría resultar útil. El terapeuta ocupacional abordará sus problemas físicos, mentales, psicosociales y sensoriales. El objetivo de la terapia es ayudarle a participar en actividades cotidianas que incidan de manera positiva en su salud, bienestar y calidad de vida. Los servicios de terapia ocupacional pueden abarcar una valoración completa de su hogar y de lugares como su trabajo o su escuela. Podría recibir recomendaciones para equipo de adaptación y capacitación sobre cómo usarlo. También podría incluir orientación e instrucción para familiares y cuidadores. Su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) o su proveedor de atención médica primaria pueden referirle a un terapeuta ocupacional.

Si desea obtener más información sobre terapia ocupacional visite la página de la Asociación Estadounidense de Terapia ocupacional.

Adaptaciones a la vivienda

Modificar su hogar para adaptarlo a sus necesidades físicas puede mejorar su calidad de vida. Encontrará que hacer cambios al entorno en el que vive tan pronto como sea posible ayudará a disminuir el dolor y a facilitar en gran medida la vida con una enfermedad articular o la recuperación de una hemorragia o de una cirugía. No necesita esperar hasta una fase posterior de la vida para modificar su hogar a fin de adaptarlo a sus necesidades físicas. A continuación encontrará algunas ideas sobre cómo hacer que su hogar sea seguro, accesible y cómodo.

Si usara silla de ruedas:

  • Asegúrese de que puertas y pasillos sean lo suficientemente anchos para permitir el paso de la silla de ruedas.
  • Sustituya los escalones con rampas. Tenga por lo menos una entrada sin escalones.
  • De ser posible, adapte el nivel de la planta baja de su hogar para vivir en un solo nivel.
  • Asegúrese de que los pisos sean lisos y de que la alfombra sea de fibras cortas y cuente con un bajoalfombra firme.
  • Mantenga fuera de su camino objetos estorbosos, cables eléctricos y muebles innecesarios.
  • Considere una regadera con acceso para silla de ruedas, con entrada amplia y sin puerta, barras de apoyo, alfombrillas antideslizantes, asientos integrados y una unidad de ducha de mano.
  • Asegúrese de que haya suficiente espacio para trasladarse de la silla de ruedas al excusado.
  • Busque mesas y encimeras que puedan usarse al estar sentado(a) en una silla de ruedas.
  • Elija electrodomésticos con controles al frente.
  • Considere un refrigerador de dos puertas/secciones.
  • Mantenga el microondas a una altura no mayor de 48 pulgadas del suelo.
  • Use bandejas revolventes al interior de gabinetes y armarios para alcanzar los artículos fácilmente.
  • Busque organizadores de clóset que le permitan alcanzar fácilmente todas sus pertenencias.
  • Baje las barras del clóset hasta un nivel que sea cómodo para usted.
  • Considere instalar las mirillas de la puerta a una menor altura.

Si su alcance fuera limitado:

  • La profundidad de los gabinetes no debería ser mayor a 10 pulgadas.
  • Mantenga las barras de los clósets a una altura cómoda e instale organizadores que permitan mantener los artículos a su alcance.
  • Su lavadora y secadora de ropa deberían ser de carga frontal.
  • Las estufas o superficies para cocinar deberían tener controles frontales, fáciles de alcanzar.
  • Use bandejas revolventes al interior de gabinetes y armarios para alcanzar los artículos fácilmente.
  • Instale en los gabinetes de la cocina estantes que puedan jalarse hacia afuera.
  • Considere un refrigerador de dos puertas/secciones.
  • Mantenga el microondas a una altura no mayor de 48 pulgadas del suelo.
  • Piense en colocar los tomacorrientes a 27 pulgadas del suelo, donde sea más fácil alcanzarlos.

Si tuviera poca fuerza en brazos y manos

  • Use un sistema automático para abrir la puerta del garaje.
  • Instale en las puertas manijas tipo palanca.
  • Instale en puertas y cajones de gabinetes manijas en forma de D.
  • Use encimeras lisas, de modo que las ollas pesadas puedan deslizarse fácilmente sobre ellas.
  • Busque electrodomésticos con controles de oprimir un botón.
  • Instale en los fregaderos manijas tipo palanca o sensoriales.

Si tuviera problemas para caminar y subir escaleras

  • Asegúrese de que los pisos sean lisos y resistentes a los resbalones.
  • No use tapetes.
  • Instale una rampa para la puerta principal, con pasamanos a ambos lados.
  • Si tuviera escaleras, hágalas resistentes a los resbalones usando peldaños o cintas antirresbalantes.
  • Asegúrese de que la elevación de los umbrales de las puertas no sean mayor a un cuarto de pulgada.

Estas son solo algunas sugerencias sobre cómo adaptar su hogar a sus necesidades físicas. Hable con el fisioterapeuta de su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) o haga una cita con un terapeuta ocupacional.