El consumo de alimentos nutritivos y la actividad física son importantes para personas con trastornos sanguíneos y hemorrágicos. Elegir alimentos y actividades saludables puede contribuir a la salud del cuerpo y las articulaciones. Adolescentes y adultos necesitan alimentos nutritivos con suficientes proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y fibra para apoyar el crecimiento de sus cuerpos. Es igualmente importante que los adolescentes consuman alimentos con otros nutrientes importantes como calcio y hierro. Seguir las recomendaciones sobre alimentación y actividad física puede contribuir a hábitos alimenticios y de actividad física saludables que continuarán durante toda la vida. 

¿Qué es alimentarse saludablemente?

Macro y micronutrientes

La importancia del hierro y del calcio durante la pubertad

Consejos para alimentarse saludablemente

¿Qué es alimentarse saludablemente?

Las opciones de nutrición y alimentación no son las mismas para todas las personas. Los mejores tipos y cantidades de alimentos para una persona podrían no ser adecuados para otra. Sus necesidades nutricionales se basan en factores como edad, etapa de la vida, resultados de análisis de sangre, estilo de vida, alergias, restricciones dietéticas y estado de salud, incluso el tipo de enfermedades que pudiera tener. 

Pueden utilizarse como guía modelos de necesidades nutricionales básicas como My Plate (Mi Plato), pero estos no siempre se aplican a todas las personas de la misma manera. Asimismo, la calidad de la comida es tan importante como su cantidad. Si bien las necesidades nutricionales varían, hay algunos datos nutricionales básicos ciertos, independientemente de la edad o la etapa de la vida de una persona. Estos podrían ayudarle a orientar sus decisiones, con base en sus necesidades individuales. Hable con su proveedor de atención médica antes de hacer cambios en su dieta o si tuviera preguntas específicas. 

food choice

Si desea más información sobre alimentación sana, visite My Plate

Macro y micronutrientes

Macro y micronutrientes
Nuestros cuerpos necesitan macronutrientes y micronutrientes para funcionar adecuadamente. Los macronutrientes son carbohidratos, grasas y proteínas. Los micronutrientes son vitaminas y minerales. Una alimentación sana abarca el consumo habitual tanto de macronutrientes como de micronutrientes. A continuación encontrará más información sobre carbohidratos, grasas y proteínas.1,2,3,4,5
Carbohidratos
No todos los carbohidratos son iguales. Hay dos tipos de carbohidratos: los simples y los complejos. Los carbohidratos simples se encuentran en dulces, pasteles, alimentos procesados y refrescos. Los carbohidratos complejos se encuentran en verduras, granos enteros y legumbres (garbanzos, lentejas, frijoles, chícharos o guisantes). Los carbohidratos complejos proporcionan a su cuerpo nutrientes esenciales y generalmente tardan más en digerirse. Esto mantiene más estable su nivel de azúcar. Los carbohidratos complejos nos proporcionan la energía que necesitamos para pensar, crecer y prosperar.1,2,3,4,5
Grasas
No todas las grasas son iguales. Hay varios tipos de grasas. Hay grasas que se presentan de manera natural, entre ellas las grasas insaturadas y las grasas saturadas. También hay grasas fabricadas, que son grasas hidrogenadas o grasas “trans”. Algunos ejemplos de grasas insaturadas son aguacates, aceitunas, aceite de oliva, y algunas semillas y nueces. Ejemplos de grasas saturadas son productos lácteos (derivados de la leche), mantequilla de cocoa y aceite de coco. Ejemplos de grasas trans son la manteca vegetal (de marca Crisco), las comidas rápidas, algunas galletas y algunos alimentos procesados.1,2,3,4,5
Es importante consumir grasas que se presentan de manera natural. Estas son las grasas que ofrecen beneficios al cuerpo. Las grasas trans no tienen alto valor nutricional y deberían consumirse con moderación. En el cuerpo, las grasas ayudan a desarrollar el cerebro, a producir hormonas y a tener una piel saludable. Las grasas también ayudan a utilizar algunas vitaminas solubles en grasas, protegen a los órganos y proporcionan energía. 
Proteinas
Las proteínas están formadas por aminoácidos, los cuales son los componentes esenciales de la vida. Hay 20 aminoácidos; 11 de estos los fabrica el cuerpo y se conocen como no esenciales. Nueve aminoácidos deben provenir de los alimentos porque el cuerpo no los produce. Estos son conocidos como aminoácidos esenciales. Algunos ejemplos de fuentes de proteína son carne, pescado, huevos, quinoa, frijoles, nueces y semillas, y productos lácteos (derivados de la leche). Las proteínas contribuyen al metabolismo y a la recuperación de huesos, músculos, tendones y ligamentos; estabilizan el nivel de azúcar en la sangre, y estimulan al sistema inmunológico.1,2,3,4,5

La importancia del hierro y del calcio durante la pubertad

Durante la pubertad, los adolescentes presentan un desarrollo y un crecimiento físico drásticos. Con el aumento en el crecimiento, los adolescentes necesitan más energía, proteínas, vitaminas y minerales. Sus huesos se alargan a medida que crecen, y los músculos se estiran para dar apoyo a esos huesos más grandes. El calcio y el hierro son dos nutrientes importantes para los adolescentes.

Calcio

Durante la adolescencia, los huesos crecen rápidamente. Los adolescentes necesitan comer alimentos ricos en calcio todos los días. Entre los alimentos ricos en calcio se cuentan queso, yogurt y leche. Alimentos no lácteos, tales como jugos y cereales fortificados con calcio, frijoles, verduras de hojas color verde oscuro (como espinacas, brócoli y col china) también son excelentes fuentes de calcio. 

Algunos alimentos y bebidas, entre ellos los refrescos y las bebidas con cafeína, pueden afectar la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar el calcio. Si usted siguiera una dieta vegetariana o vegana hable con su proveedor de atención médica, nutricionista o dietista sobre cómo asegurarse de que reciba la cantidad adecuada de nutrientes para mantenerse fuerte y saludable. 

Hierro

El hierro desarrolla células sanguíneas, lo cual puede ser particularmente útil después de una hemorragia o lesión. El hierro también ayuda a la sangre a llevar oxígeno a los músculos del cuerpo. Durante una hemorragia se pierde una pequeña cantidad de hierro. Usted puede mantener niveles adecuados de hierro comiendo alimentos naturalmente ricos en hierro, como hígado, carne roja magra y aves. Algunas otras fuentes de hierro son verduras de hojas verdes, brócoli, frijoles secos, granos y pasas. 

Combinar alimentos ricos en hierro con buenas fuentes de vitamina C (como el jugo de naranja) puede ayudar al cuerpo a absorber el hierro. Algunos alimentos también pueden bloquear la absorción del hierro, tales como café, té, yemas de huevo, leche, fibra y proteínas de soya. Es mejor evitar comer estos alimentos y alimentos ricos en hierro al mismo tiempo. 

Mujeres, niñas y quienes tienen la posibilidad de menstruar necesitan más hierro porque las personas que menstrúan pierden hierro con cada periodo menstrual. Las personas que tienen periodos menstruales abundantes corren el riesgo de perder demasiado hierro y sufrir de anemia. El sangrado menstrual abundante (llamado menorragia) es la causa más común de anemia en las personas que menstrúan. 

Las siguientes son algunas señales comunes de anemia: 

  • Cansancio 

  • Debilidad 

  • Hormigueo y adormecimiento en dedos de manos o pies 

  • Sensibilidad al frío 

Hable con su proveedor de atención médica o con el equipo de su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) sobre maneras de combatir la pérdida de hierro e incluir alimentos o suplementos ricos en hierro en su dieta. 

Si desea más información sobre vitaminas y minerales visite la sección Vitaminas y minerales.  

Consejos para alimentarse saludablemente

Después de conocer algunos datos básicos sobre nutrición, los siguientes son algunos consejos para reflexionar sobre la elección de alimentos: 

  • La calidad de los alimentos que usted elije es importante. Al ir de compras, lea los ingredientes en las etiquetas de productos como mantequilla de cacahuate (maní), cereales y galletas. Generalmente, entre menos ingredientes tengan será mejor. 

  • Todo con moderación. A menos que tenga alergias o restricciones dietéticas, no existen los alimentos ‘malos’. Puede comer muchos alimentos como frutas y verduras. Otros alimentos, como las galletas dulces, deberían consumirse con moderación. 

  • Coma una variedad de alimentos. ¡Entre más colorido sea su plato será mejor! 

  • Coma proteínas, grasas y carbohidratos en cada comida para estabilizar el nivel de azúcar de su sangre y para permitir una buena digestión. 

  • Escuche a su cuerpo. ¿Qué alimentos le hacen sentirse bien? ¿Hay alimentos que no le hacen sentirse bien? ¿Cuáles? Aún si fueran considerados ‘saludables’ piense en lo que funciona para su cuerpo. 

  • Piense en la manera que elige y cocina sus alimentos. De ser posible, elija carnes, aves y pescados cocinados al horno o a la parrilla, en vez de fritos. 

  • Antes de tomar cualesquiera suplementos o vitaminas recuerde hablar con su proveedor de atención médica o con el equipo de su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés). 

Recursos accesibles para la familia a fin de planear una alimentación saludable 

Referencias

 

  1. Sears, W., M.D., Sears, M., R.N., Sears, J., M.D., & Sears, R., M.D. (2006). The healthiest kid in the neighborhood: Ten ways to get your family on the right nutritional track. New York, NY: Little, Brown Spark.  

  2. Chen, Y., Michalak, M., & Agellon, L. B. (2018). Importance of nutrients and nutrient metabolism on human health. The Yale Journal of Biology and Medicine, 91(2), 95–103. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29955217  

  3. Morris AL, Mohiuddin SS. (2022). Biochemistry, Nutrients. StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing. Retrieved from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK554545/  

  4. Venn, B. J. (2020a). Macronutrients and human health for the 21st century. Nutrients, 12(8), 2363. doi:10.3390/nu12082363  

  5. Carreiro, A. L., et al. (2016). The macronutrients, appetite, and energy intake. Annual Review of Nutrition, 36, 73–103. doi:10.1146/annurev-nutr-121415-112624