Todo mundo pasa por la pubertad, esa etapa de la vida en la que los jóvenes transitan hacia la edad adulta. Al pasar por la pubertad, su hijo(a) podría experimentar muchos cambios emocionales y físicos diferentes. Algunas tendrán su primer periodo durante la pubertad, mientras que otros podrían presentar un crecimiento acelerado y necesitar cambios en su tratamiento. Todos los cuerpos cambian a su propio ritmo, y los jóvenes que atraviesan por la pubertad pueden controlar eficazmente su trastorno hemorrágico a la vez que inician un nuevo trayecto hacia la vida adulta.
La pubertad es un periodo emocionante y confuso para preadolescentes y adolescentes. Esta sección del Siguiente paso ofrece información importante para padres y cuidadores, así como para preadolescentes y adolescentes sobre la manera en la que la pubertad afecta a quienes tienen un trastorno hemorrágico.
Esta sección abarca la siguiente información:
Aspectos básicos de la pubertad
Pasar por la pubertad con un trastorno hemorrágico
Aspectos básicos de la pubertad
La pubertad es cuando el cuerpo de su hijo(a) empieza a pasar por cambios físicos y emocionales para convertirse en el cuerpo de un adulto. En el caso de jóvenes que se identifican como varones, la pubertad con frecuencia se inicia entre los 9 y los 14años, y termina alrededor de los 17 años, aunque algunos cambios podrían continuar hasta los 20 años. En el caso de jóvenes que se identifican como mujeres, la pubertad empezará entre los 8 y los 13 años, y terminará entre los 15 y los 17 años.
La pubertad empieza cuando una prte del cerebro, llamada glándula pituitaria, comienza a enviar señales químicas llamadas hormonas. Estas hormonas son las que generan los cambios en el cuerpo de su hijo(a). Las hormonas pueden provocar cambios tanto físicos como emocionales en su hijo(a). La pubertad puede presentarse en etapas, y el cuerpo de su hijo(a) cambiará a su manera y a su propio ritmo. Cada cuerpo es diferente y no existe una forma adecuada de pasar por la pubertad.
Si su hijo(a) tuviera preguntas sobre la pubertad es importante crear un espacio seguro. Más que una sola conversación sobre la pubertad podría ser necesaria una serie de conversaciones a lo largo del tiempo, conforme su hijo(a) crezca. Incluso cuando las conversaciones pudieran ser difíciles o emocionales, trate de escuchar, respetar el derecho de su hijo(a) a la privacidad, y mantener el diálogo de manera abierta y consistente.
Las siguientes son algunas preguntas que puede hacer a su hijo(a) para iniciar la conversación:
- ¿Estás notando algún cambio en tu cuerpo?
- ¿Estás teniendo sentimientos nuevos a los cuales no estás acostumbrado(a)?
- ¿Alguna vez te sientes triste y no sabes por qué?
Cambios para los jóvenes
Para jóvenes nacidos con sexo masculino:
Muchos adolescentes y preadolescentes tendrán periodos de crecimiento acelerado durante los que crecerán realmente rápido en poco tiempo. Este crecimiento rápido podría provocar dolores debido a que articulaciones y músculos están adoloridos y sensibles. Los siguientes son otros cambios que podrían presentarse:
- Crecimiento de los testículos y el escroto.
- Los testículos empezarán a producir esperma.
- Crecimiento de vello en la zona genital, las axilas y la cara.
- Incremento rápido de la altura.
- Incremento de la sudoración, lo que podría generar un aumento del olor corporal.
- Cambios en la voz, a menudo llamados quiebres de la voz.
- Cambios en la piel y aparición de acné.
- Cambios emocionales, como la liberación repentina de emociones fuertes y cambios de humor.
Para jóvenes nacidos con sexo femenino:
Habrá muchas etapas diferentes de la pubertad. Durante estas etapas, uno de los principales cambios para preadolescentes y adolescentes con ovarios es el inicio de la menstruación, o lo que se conoce como tener el periodo o la regla. Los siguientes son otros cambios que podrían presentarse:
La altura y el peso podrían aumentar rápidamente.
Aparición de vello en las axilas.
Aparición de vello público en la zona genital.
Desarrollo de los senos.
Ensanchamiento de las caderas.
La vagina podría generar secreciones.
Cambios en la piel y aparición de acné.
Sentimientos o emociones que cambian rápidamente o podrían ser diferentes a los normales.
Si desea más información sobre la menstruación visite la sección Periodos menstruales.
Estos cambios podrían presentarse en diferentes momentos de la pubertad, y algunos de ellos podrían ocurrir más rápido que otros o en un orden diferente al presentado arriba. Es importante recordar que el cuerpo de cada niño(a) es único y que la pubertad será ligeramente diferente en cada preadolescente o adolescente.
Cambios emocionales y relaciones:
Es común que los jóvenes que pasan por la pubertad experimenten emociones fuertes y cambios de humor repentinos. Debido a estos cambios podría parecer que su hijo(a) está actuando de manera diferente a la habitual, algunas veces causando estrés o conflicto. Es importante proporcionar a su hijo(a) un espacio seguro en el que pueda expresar y compartir sus emociones, particularmente si estos cambios emocionales afectaran a otras personas.
Si su hijo(a) tuviera ansiedad, depresión u otras señales de problemas de salud mental hable con el proveedor de atención médica de su hijo(a). Si bien algunas veces los cambios emocionales repentinos pueden ser parte normal de la pubertad, si estos cambios emocionales fueran motivo de preocupación es importante hablar con un proveedor de salud mental dedicado a la atención de preadolescentes y adolescentes.
Las hormonas que afectan al cuerpo de su hijo(a) pueden incidir en sus sentimientos respecto a otras personas. Su hijo(a) podría empezar a tener sentimientos románticos hacia alguien nuevo. En el caso de preadolescentes y adolescentes con trastornos hemorrágicos, estos cambios podrían sumarse a otras inquietudes. Tener un trastorno hemorrágico podría hacer que su hijo(a) se sienta diferente o provocarle preocupación respecto a la divulgación de su trastorno. Preadolescentes y adolescentes a menudo deben instruir a otros acerca de su trastorno hemorrágico y también podrían tener preocupaciones respecto a la actividad sexual. La comunicación abierta, honesta y constante sobre la sexualidad, la responsabilidad y las opciones puede ayudar a adolescentes y preadolescentes a aprender sobre el sexo y las relaciones de una manera saludable y positiva.
Si desea obtener más información sobre salud sexual consulte la sección Salud sexual y temas reproductivos.
Si desea obtener más información sobre relaciones y divulgación consulte la sección Relaciones y divulgación.
Pasar por la pubertad con un trastorno hemorrágico
Algunos preadolescentes y adolescentes podrían presentar síntomas de un trastorno hemorrágico desde una edad temprana, mientras que otros pudieran no experimentar sus primeros síntomas sino hasta el inicio de la pubertad.
Para jóvenes nacidos con sexo femenino:
Para algunas personas puede ser un periodo confuso, particularmente si su hija tiene periodos menstruales abundantes (llamados menorragia) debido a un trastorno hemorrágico. Algunas personas notan los síntomas de un trastorno hemorrágico por primera vez debido a la hemorragia abundante o anormal durante sus periodos menstruales.
Tener un trastorno hemorrágico pudiera no representar ninguna diferencia durante la pubertad, pero para algunas personas pudiera no ser así. Niñas y personas con la posibilidad de menstruar que padecen trastornos hemorrágicos a menudo presentan periodos más largos y abundantes. Hemorragias nasales y moretones también son comunes. Si hubiera mucho sangrado, su cuerpo perderá hierro. Las bajas concentraciones de hierro provocan anemia, lo que ocasionaría que su hijo(a) se sintiera más cansado(a) de lo habitual.
Si desea obtener más información sobre periodos menstruales abundantes y cómo controlarlos consulte la sección Periodos menstruales.
Para jóvenes nacidos con sexo masculino:
Durante la pubertad es común tener periodos de crecimiento acelerado. Estos cambios rápidos en peso y altura podrían incidir en la cantidad de medicamento que su hijo(a) necesita para su trastorno hemorrágico. Este crecimiento rápido también podría causar dolor y torpeza, lo que podría generar caídas y lesiones. manténgase atento(a) a hemorragias articulares y musculares en su hijo(a).
Imagen corporal y autoestima
Durante este periodo, la imagen corporal y la autoestima se tornan muy importantes para muchos preadolescentes y adolescentes. Empiezan a poner más atención a su apariencia y con frecuencia se comparan con sus compañeros(as). Tener un trastorno hemorrágico podría afectar la apariencia de su hijo(a) o provocar que se sienta cohibido por moretones, marcas de agujas o articulaciones inflamadas. Tener que usar muletas o una silla de ruedas podría empeorar los sentimientos de ser diferente. Incluso cuando su hijo(a) se sienta diferente o tímido(a), usted puede ayudar a fomentar una imagen corporal y una autoestima positivas practicando las siguientes medidas:
- Recuérdele a su hijo(a) que todas las personas son diferentes y establezca un espacio seguro para que su hijo(a) exprese sus emociones respecto a su trastorno hemorrágico.
- Ayude a su hijo(a) a enfocarse en sus fortalezas, y no en ninguna limitación física.
- Cuando tenga emociones negativas, identifique las maneras de afrontarlas.
- Ayude a su hijo(a) a rodearse de personas que lo(a) apoyan.
- Identifique habilidades y características personales que mejoran la autoestima.
- Fomente la actividad física segura.
- Fomente el pensamiento positivo concentrándose en las partes buenas de una situación.
Si desea obtener más información sobre la pubertad o si quisiera proporcionar información más detallada a su hijo(a) consulte las publicaciones de la