Opciones de vida

Envejecer en donde vive quiere decir envejecer en su propio hogar. Aplicable a cualquier edad, esta es una opción para quienes quieren permanecer cerca de sus vecinos, negocios locales, servicios de salud, y otras actividades religiosas, sociales y voluntarias. Modificaciones al hogar pueden facilitar la vida cotidiana y hacerla más segura para personas con limitaciones físicas. También hay muchas organizaciones que pueden acudir a su hogar (generalmente por un precio) para ayudar con actividades como mantenimiento de exteriores, preparación de alimentos, limpieza, compras, e incluso aseo y vestido, si fuera necesario.

Si desea más información sobre adaptaciones al hogar consulte Limitaciones de las actividades funcionales.

Muchas localidades, ciudades y zonas rurales realizan esfuerzos para crear comunidades habitables respetuosas de las personas mayores, con calles seguras y transitables, vivienda adecuada y opciones de transporte, acceso a servicios necesarios, y oportunidades para que los adultos mayores participen en la vida comunitaria. La Asociación Estadounidense para Personas Retiradas (American Association for Retired Persons o AARP por su sigla en inglés) ha creado áreas de enfoque y ofrece designaciones a las comunidades que cumplen con dichas áreas.

Dominios de habitabilidad según la AARP:

• Vivienda
• Espacios exteriores y edificios
• Transporte
• Servicios de salud
• Comunicación e información
• Participación cívica y empleo
• Respeto e inclusión social
• Participación social

Si desea obtener más información sobre Envejecer en donde vive visite Comunidades habitables según la AARP – Información e inspiración para líderes locales

Las Comunidades adultas activas son una buena opción para personas independientes, que necesitan poca o ninguna ayuda, y que disfrutan de estar con otras personas de edad similar. También llamadas Comunidades de vida independiente, este tipo de vivienda generalmente tiene un límite de edad (habitualmente 55 años o mayor). La comunidad por lo general cuenta con apartamentos, casas unifamiliares y casas en condominio horizontal que pueden rentarse o comprarse. Con frecuencia, los precios se encuentran por debajo del mercado local. Todos los edificios están diseñados para personas con movilidad limitada. Las comunidades adultas activas podrían contar con casa club, campos de golf, canchas de tenis, piscinas, y ofrecer oportunidades para conectarse con otras personas.

Una opción es rentar una habitación en su hogar; por ejemplo, a un(a) estudiante universitario(a) o a una persona soltera. La persona que renta podría ayudar con el mantenimiento del hogar, la preparación de alimentos y la limpieza a cambio de una tarifa reducida. Rentar una habitación en el hogar también podría ser una fuente de ingresos. Otra opción consiste en varios adultos mayores que combinan sus recursos y rentan o compran una vivienda. Viven juntos, comparten costos y se apoyan entre sí.

Si desea obtener más información sobre Vivienda compartida visite el Centro Nacional de Recursos sobre Vivienda Compartida: National Shared Housing Resource Center (Sólo en inglés)

Mudarse al hogar de un ser querido o a una estructura separada propiedad de familiares, amigos o seres queridos podría ser una manera de compartir los costos de vivienda y de recibir cierto apoyo. Un ser querido también podría elegir mudarse a su hogar y asumir el papel de cuidador. En cualquier caso podrían ser necesarias adaptaciones a la vivienda a fin de hacerla accesible para personas con limitaciones físicas.

Si desea más información sobre adaptaciones al hogar consulte Limitaciones de las actividades funcionales.

Esta es una buena opción para personas mayores que todavía tienen movilidad e independencia, pero que desean cierto apoyo con actividades cotidianas. Las personas tienen sus propios apartamentos, pero se unen a otros residentes para alimentos, juegos y otras actividades sociales. También pudiera haber servicios de limpieza y transporte disponibles.

Las Residencias de vivienda asistida están diseñadas para personas que necesitan ayuda con actividades de la vida cotidiana, tales como cocinar o bañarse, pero que no requieren atención médica importante. Con frecuencia proporcionan recámaras y baños privados o semiprivados, pero todas las demás áreas se comparten entre los residentes. Los servicios ofrecidos varían considerablemente, pero pueden abarcar aseo, vestido, alimentos, limpieza y transporte.

Las Comunidades para retirados con atención continua ofrecen paquetes de vivienda y servicios que permiten acceso a instalaciones de vivienda independiente, vivienda asistida y residencias para personas mayores, todas en un solo campus. Un residente podría empezar viviendo de manera independiente y hacer la transición a vivienda asistida cuando necesite más ayuda con actividades cotidianas. Los residentes pueden trasladarse a la residencia para personas mayores si necesitaran atención médica más constante.

Las Residencias para personas mayores ofrecen un alto grado de atención médica y están diseñadas para personas que requieren apoyo de largo plazo las 24 horas del día. Los servicios abarcan atención médica y personal, así como alimentos especializados. Las residencias para personas mayores tienen proveedores de atención médica entre su personal, aunque pudieran trabajar desde sus oficinas fuera de la residencia. Asistentes de enfermería proporcionan la mayoría de la atención cotidiana. Podría haber disponibles fisioterapeutas, terapeutas del habla y ocupacionales.

Las Instalaciones de atención para la memoria están diseñadas para personas con demencia y a menudo están integradas a residencias para personas mayores o instalaciones de vivienda asistida. Si bien ofrecen servicios similares, también cuentan con mayor supervisión y características de seguridad adicionales a fin de garantizar la seguridad de los residentes. El personal está específicamente capacitado para atender a personas con demencia y las instalaciones están diseñadas para hacer que la gente se sienta más a gusto.

Los cuidados paliativos se proporcionan a personas con enfermedades terminales y se centran en hacer la vida de la persona lo más cómoda posible; por ejemplo, mediante el control del dolor. Además de la atención médica, esto también abarca apoyo emocional y espiritual. Pueden administrarse en el hogar de la persona o en una residencia para personas mayores. La atención la proporciona personal médico certificado y especializado. Muchos seguros cubrirán los cuidados paliativos cuando existe una enfermedad que limita la vida.