Información en línea y lo que se comparte

Internet ha cambiado la manera en la que las personas con trastornos hemorrágicos se conectan y establecen una comunidad de apoyo social. Muchas personas con trastornos hemorrágicos se mantienen en contacto usando mensajes de correo electrónico, textos, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, Zoom y Skype. La tecnología ofrece una excelente manera de conectarse con amigos y puede ayudar a su hijo(a) a sentirse menos aislado(a). Internet puede ser una herramienta útil siempre y cuando usted y su hijo(a) tomen unas cuantas precauciones.

Tenga cuidado con lo que comparte en línea acerca de su hijo(a) con un trastorno hemorrágico. Ahora que han crecido deberían formar parte de la conversación respecto a lo que hacen o a lo que usted no quiere que compartan sobre ellos y en dónde lo comparten. Consulte otras cosas que tener en cuenta cuando publique información sobre su hijo(a) y/o su trastorno hemorrágico en redes sociales o en línea.

Las siguientes son algunas recomendaciones para preservar la seguridad de su hijo(a) o adolescente mientras están en línea:

Establezca controles parentales y configure la privacidad.

Instale controles parentales en todos los dispositivos. Estos son configuraciones que limitan lo que su hijo(a) puede ver o hacer en línea. La configuración de la privacidad determina quién ve información sobre su hijo(a).

Monitoree aplicaciones y descargas.

Asegúrese de ver la clasificación de edad para juegos, aplicaciones, shows, etc. También hay motores de búsqueda seguros y versiones para niños de aplicaciones que usted puede instalar.

Exploren juntos el contenido en línea.

Pida a su hijo(a) que le muestre lo que generalmente hace en su dispositivo. Su hijo(a) podría ya tener conocimientos o ideas de cómo preservar su seguridad en línea. Puede usar sus conocimientos y explorar juntos cómo mantenerse seguros en línea como familia. Hable con su hijo(a) sobre las estafas en línea y muéstrele cómo podrían ser y cómo evitarlas; hable también sobre las reglas de su familia y las protecciones para hacer compras en línea.

Hable sobre el uso seguro.

Hable con su hijo(a) o adolescente sobre cómo usar internet de manera segura. Esto incluye no responder mensajes de personas que no conocen y avisarle a un adulto si llegaran a recibirlos. También significa no compartir información personal en línea y hablar sobre cómo usar las redes sociales de manera segura. Hable frecuente y abiertamente con su hijo(a) o adolescente, de modo que puedan abordar con usted preguntas y preocupaciones.

Diga no al acoso en línea.

El acoso puede ocurrir dentro y fuera de los salones de clase. Hable con su hijo(a) o adolescente sobre el acoso cibernético y qué hacer si les ocurriera a ellos o si vieran que le ocurre a alguien más. Hable con ellos sobre la manera en la que el acoso cibernético puede dañar a otros incluso cuando usted no pueda ver sus caras.

Manténgase atento(a) a señales de que algo pudiera estar ocurriendo con su hijo(a) o adolescente.

Cambios de comportamiento, posibles autoagresiones, pérdida de interés en actividades habituales o en los amigos pueden ser señales de que algo ocurre con su hijo(a). Podría no estar relacionado con su actividad en línea, pero vale la pena hablar de lo que usted nota y recordarle que usted está ahí para apoyarlo(a).

Tenga cuidado con lo que publican en línea.

Particularmente con los adolescentes, hable con ellos sobre el contenido que publican en línea. Explíqueles que la información que publican también puede ser vista por el público en general, inclusive posibles empleadores. Piense en lo que a usted no le molestaría que supieran de usted otras personas además de sus familiares y amigos. Tal vez no le preocupe que esta información aparezca en línea ahora, pero ¿le molestaría dentro de algunos años? Siempre mantenga esto en mente antes de publicar información. Los siguientes son algunos otros consejos en los que pensar, relacionados con este mismo tema:

  • Use configuraciones de privacidad.
  • No comparta sus contraseñas con amigos ni deje que personas desconocidas utilicen sus dispositivos personales.
  • No comparta su ubicación o información personal.
  • No publique información dañina sobre otras personas. Tenga en cuenta el código de vestir.
  • Reflexione sobre el lenguaje que utiliza: ¿Es algo que le importaría que viera un empleador? ¿Es incluyente y amable? ¿Va de acuerdo con usted?

     

Use su juicio respecto a la información que obtiene en línea.

Al estar en línea es importante ser un usuario informado. Esto abarca cuando usted utiliza internet para investigar tratamientos, productos, protocolos, síntomas, etc. Si bien es tentador encontrar respuestas en línea a las preguntas sobre su salud, siempre esté consciente de las fuentes de donde obtiene su información. Cualquier persona puede publicar cualquier cosa en línea y la información que se encuentra en línea no siempre refleja los hechos de manera precisa. Cuando se trate de su salud, solicite siempre la información más exacta a sus padres o personas cuidadoras y proveedores de atención médica. La mejor manera de obtener información precisa es preguntando a su proveedor de atención médica o a su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés).

Anímelos a acudir a usted con cualquier preocupación que tengan respecto a internet.

Niños y adolescentes necesitan saber qué hacer si llegaran a ver algo que los hace sentirse incómodos o los hace preocuparse por su seguridad o la de alguien que conocen. Asegúreles que los apoyará y que no los juzgará si acuden a usted. Si no fuera usted, sugiera otros adultos en quienes pueden confiar.

Establezca un contrato sobre redes sociales con sus hijos(as) o adolescentes para monitorear su comportamiento en línea.

Después de abordar prácticas seguras como las señaladas arriba, una idea útil es redactar un contrato de ‘reglas’ acordadas entre usted y su hijo(a)/adolescente sobre su comportamiento en línea. Los siguientes son ejemplos de algunas cosas que pueden incluirse en el contrato:

  • Usar las configuraciones de privacidad adecuadas.
  • No compartir su contraseña con nadie, ni dejar a personas desconocidas usar sus dispositivos personales.
  • No compartir su ubicación o información personal.
  • Abordar y acordar, en la medida de lo posible, la manera en la que hablarán sobre su trastorno hemorrágico.
  • Usar lenguaje respetuoso que no dañe a otros. No acosar o publicar información dañina sobre otras personas.
  • Código de vestir.
  • Frecuencia con la que pueden usar sus dispositivos en línea.
  • Aplicaciones y páginas internet que pueden y no pueden usar.
  • No responder a mensajes de personas que no conocer e informar a un adulto en quien confíen si recibieran mensajes inadecuados.

Puede agregar o eliminar elementos en esta lista, dependiendo de su situación y de la edad de su hijo(a)/adolescente. La Herramienta familiar de planificación para medios de la Academia Estadounidense de Pediatría le ayuda a crear un plan para medios diseñado a la medida de su familia (también incluye redes sociales).

 

Manténgase al día.

Podría sentirse difícil mantenerse al día sobre las últimas tendencias para niños y adolescentes. Continue investigando por su cuenta para apoyar a sui hijo(a) de la mejor manera. Las siguientes son algunas organizaciones que podrían ayudar: