La sección Primer paso ofrece a padres, cuidadores, y niños información sobre cuidados orales y dentales. Esta información abarca un panorama general de los buenos hábitos orales y dentales, información sobre los primeros dientes de los niños, y tratamiento dental para personas con trastornos sanguíneos o hemorrágicos.
La sección Primer paso aborda los siguientes temas:
Objetivos de los buenos cuidados orales y dentales
Repaso de los aspectos básicos de los cuidados orales y dentales
De los dientes de leche a los dientes permanentes
Cuidados dentales y trastornos hemorrágicos
Objetivos de los buenos cuidados orales y dentales
Nunca es demasiado temprano para iniciar buenas prácticas de salud oral y dental. Incluso a los recién nacidos deberían limpiárseles la boca y las encías con una almohadilla de gaza suave después de cada alimento. El objetivo de los buenos cuidados orales y dentales es mantener tanto dientes como encías sanos y limpios. Las encías son un tejido blando que cubre los huesos que rodean las raíces de los dientes. Una de las fases tempranas de la enfermedad de la encías o enfermedad gingival (también llamada enfermedad periodontal) es la gingivitis. La gingivitis es una inflamación de las encías causada por bacterias. Uno de los primeros síntomas de la enfermedad de las encías es el sangrado espontáneo.
La enfermedad gingival es un problema mucho más difícil para las personas con trastornos hemorrágicos porque las encías sangrarán durante más tiempo. El tratamiento de la hemorragia con sangrado con medicamentos u otro tratamiento podría detener el sangrado temporalmente, pero no la enfermedad gingival subyacente. Para prevenir la enfermedad de las encías, los hábitos de salud oral y dental deberían iniciarse tempranamente. Enseñe a sus hijos a cepillarse los dientes y a usar hilo (o seda) dental cotidianamente. Hasta la edad de siete años, padres y cuidadores necesitarán cepillar los dientes de sus hijos después de que ellos se los hayan cepillado.
Las encías sanas generalmente no sangran, ni siquiera en personas con un trastorno hemorrágico. Podría presentarse un poco de sangrado si su hijo(a) se cepillara con demasiada fuerza. Si el sangrado fuera leve no suspenda el cepillado o el uso cotidiano de hilo dental. Si el sangrado durara más de 20 minutos, o si se detuviera y volviera a empezar, hable con el equipo o con el proveedor de atención médica del centro de tratamiento de hemofilia (HTC) de su hijo(a).
Una rutina diaria de cepillado y uso de hilo dental puede ayudar a prevenir la enfermedad de las encías, a mantener una sonrisa sana, y a proteger los dientes durante toda la vida.
Repaso de los aspectos básicos de los cuidados orales y dentales
Cepillado y uso de hilo dental
El cepillado y el uso de hilo (o seda) dental constituyen la mejor manera de mantener la salud de dientes y encías; ayudan a prevenir las caries y la enfermedad gingival. Para hacer más divertidos el cepillado y el uso de hilo dental tenga a la mano una buena cantidad de productos de higiene dental, tales como cepillos de cerdas suaves, hilo dental (o porta hilos dentales) de colores o de sabores, y una pasta dental con fluoruro y sabor agradable.
Para niños menores de tres años use una cantidad de pasta equivalente a un grano de arroz. Para niños mayores de tres años, use una cantidad de pasta equivalente a un garbanzo. Conforme su hijo(a) adquiera independencia para cepillarse los dientes podría ser necesario revisar que esté realizando un buen trabajo al cepillarse. Recuerde reemplazar los cepillos de dientes cada tres meses y explicarle a su hijo(a) que los cepillos de dientes no deben compartirse a fin de evitar la diseminación de gérmenes y bacterias.
El uso de hilo dental debería iniciarse tan pronto haya dos dientes que se toquen entre sí. Al principio tendrá que hacerlo usted. Conforme mejore la coordinación de movimientos de su hijo(a) podrá enseñarle cómo hacerlo. Para enfatizar la importancia del hilo dental, úselo en ellos cotidianamente hasta que tengan siete años. Si su niño(a) tuviera un problema en el brazo, como una hemorragia en la articulación del codo, podría ser necesario que usted le ayudara.
Las encías podrían sangrar ligeramente cuando su hijo(a) empiece a utilizar el hilo dental. La placa es una capa pegajosa de bacterias que se forma sobre dientes y encías. Al eliminar la placa, las encías estarán más sanas y el sangrado disminuirá. Generalmente, este sangrado inicial no requiere factor de reemplazo ni ningún otro tratamiento. No obstante, si el sangrado continuara durante más de 20 minutos, o si se detuviera y volviera a empezar, llame a su centro de tratamiento de hemofilia (HTC) o a su proveedor de cuidados dentales.
Las siguientes son algunas medidas adicionales que usted puede tomar para una mejor salud oral y dental:
- Limite el consumo de bebidas y alimentos azucarados.
- Acuda a las citas periódicas con el dentista.
- Hable con su proveedor de cuidados dentales sobre los tratamientos con fluoruro.
- Inicie los cuidados dentales preventivos cuando empiecen a salir los dientes del bebé.
- No jale los dientes de leche flojos.
- No permita que sus hijos corran con algo en la boca.
- Para abordar cualquier miedo y ansiedad respecto a los cuidados orales y dentales, empiece lo antes posible con mensajes positivos sobre la salud oral y dental.
Encontrar un proveedor de cuidados dentales
Para niños con un trastorno hemorrágico es importante encontrar un dentista con conocimientos sobre trastornos hemorrágicos y que esté al tanto del plan de atención general de su hijo(a). Encontrar un dentista para su hijo(a) debería ocurrir a más tardar a los 12 meses de edad.
Una vez que encuentre un dentista con el que usted y su hijo(a) se sientan cómodos, póngalo en contacto con el centro de tratamiento de hemofilia (HTC) de su hijo(a). Si no pudiera encontrar un dentista de atención primaria comuníquese con su HTC. Su HTC puede recomendarle un dentista o pudiera ser que contara con un dentista como parte de su equipo de atención integral.
De los dientes de leche a los dientes permanentes
La aparición del primer diente de leche de su hijo(a) y su caída son momentos para celebrar. Con unas cuantas precauciones en mente, esto también puede ser cierto para niños con un trastorno hemorrágico. El momento en el que sale o se cae el primer diente de leche no es el mismo para todos los niños.
Los siguientes son los periodos en los que pueden presentarse estos eventos de la vida:
- De 4 a 7 meses de edad: Aparece el primer diente (la salida de los dientes se conoce como erupción, y los primeros dientes son llamados dientes primarios o dientes de leche).
- De 5 a 6 años de edad: Pérdida del primer diente (llamada exfoliación); esto puede ocurrir a una edad tan temprana como los 4 años o tan tardía como los 8 años.
- De 6 a 8 años de edad: Empiezan a salir los dientes permanentes.
- 17 años de edad: Empiezan a salir las muelas cordales o del juicio.
Como cualquier padre o cuidador de un bebé durante el periodo de dentición podrá decirle, la erupción de los dientes puede provocar incomodidad. Esto no ocurre solamente con los dientes de leche. La erupción de los dientes permanentes también puede causar dolor, molestias y sensibilidad.
Los siguientes son algunos consejos para ayudarle a reducir las molestias de su hijo(a) cuando le salgan nuevos dientes:
- Pida a su hijo(a) que mastique la comida del otro lado de la boca.
- Ofrezca a su hijo(a) alimentos suaves durante varios días.
- Pida a su hijo(a) que no cepille un diente nuevo que esté sangrando.
- Un paño o un juguete para la dentición –frío, pero no congelado– también puede proporcionar alivio a las encías de los niños.
Si su niño(a) tuviera un diente flojo pídale que no lo mueva con los dedos o con la lengua. Tratar de sacar un diente flojo antes de que caiga por sí solo puede irritar las encías y provocar su sangrado. Arrancar un diente flojo antes de tiempo también podría dañar el alveolo dental, es decir, el hueco en el que solía estar el diente. Lo mejor es dejar que los dientes de leche se caigan de manera natural, sin jalarlos, para que el sangrado sea menor. Algo de sangrado es común cuando se cae un diente. Este sangrado generalmente puede controlarse con medidas sencillas.
Los siguientes son algunos consejos para controlar la hemorragia cuando se le cae un diente a los niños:
- Mantenga presión directa en la zona durante varios minutos, con el dedo y una gaza.
- Pida a su hijo(a) que muerda un pedazo de algodón enrollado o una bolsita de té humedecida, ya que el ácido tánico del té contrae los vasos sanguíneos para ayudar a formar un coágulo.
- No deje que su hijo(a) se enjuague la boca.
- Ofrezca a su hijo(a) alimentos suaves y a temperatura ambiente. Evite los alimentos calientes durante un par de días.
- Si el sangrado se prolongara por más de dos horas llame al centro de tratamiento de hemofilia (HTC) o al proveedor de atención médica de su hijo(a).
Pudiera ser necesario que le administrara a su hijo(a) el medicamento para su trastorno hemorrágico, como productos para reemplazar el factor u otro tratamiento. El proveedor de cuidados dentales podría indicarle que utilice un medicamento recetado para preservar el coágulo una vez que se haya formado.
Si le causara preocupación la supuración o el sangrado durante la erupción de un nuevo diente hable con el personal del centro de tratamiento de hemofilia (HTC) de su hijo(a).
Cuidados dentales y trastornos hemorrágicos
Las personas con trastornos hemorrágicos tienen los mismos problemas dentales que todas las demás personas, pero las complicaciones relacionadas con malos cuidados orales y dentales son un poco más graves, particularmente si fuera necesaria una cirugía. Asegúrese de programar visitas al dentista y limpiezas dentales periódicas para su hijo(a). El proveedor de cuidados dentales puede identificar problemas de manera temprana y ayudar con hábitos saludables.
Las siguientes son algunas cosas importantes que recordar sobre los cuidados dentales para una persona que tiene un trastorno hemorrágico:
- Informe a su proveedor de cuidados dentales si su hijo(a) estuviera recibiendo profilaxis, y el tratamiento que administra para controlar cualquier episodio hemorrágico. La profilaxis es un régimen de tratamiento para prevenir hemorragias.
- Informe a su proveedor de cuidados dentales sobre cualquier cambio en el tratamiento del trastorno hemorrágico de su hijo(a).
- Si su hijo(a) estuviera recibiendo tratamiento profiláctico programe las visitas al dentista en los días en los que su hijo(a) reciba el tratamiento con factor de reemplazo.
- Si su hijo(a) tuviera sangrado prolongado después de una limpieza dental comuníquese con su proveedor de cuidados dentales y con el centro de tratamiento de hemofilia (HTC).
Tratamiento para procedimientos dentales
- Comuníquese con el centro de tratamiento de hemofilia (HTC) o con el proveedor de atención médica de su hijo(a) antes de cualquier procedimiento dental. El HTC, el proveedor de cuidados dentales, y el cirujano oral pueden preparar un plan de tratamiento. Contar con un plan de tratamiento antes del procedimiento dental reduce el riesgo de hemorragia prolongada después del procedimiento. Los profesionales de la salud trabajarán en conjunto para lo siguiente:
- Decidir qué medicamentos para trastornos hemorrágicos u otro tratamiento pudiera ser necesario, con base en el trastorno hemorrágico y el tipo de procedimientos dentales planeados.
- Administrar tratamiento con antibióticos a cualquier infección bucal antes de realizar cualquier procedimiento quirúrgico.
- Si su hijo(a) tuviera un puerto, también podría ser necesario que tomara antibióticos antes de procedimientos dentales.
- El sangrado puede controlarse con procedimientos y enjuagues especiales.
- Si fueran necesarios medicamentos para el dolor, no utilice ningún medicamento como la aspirina, que incrementa el sangrado.
- Pregunte a su proveedor de cuidados dentales o equipo del HTC sobre una dieta especial para reducir el sangrado después de procedimientos como extracciones dentales.
- Antes de cualquier procedimiento dental siga todas las instrucciones del HTC, del proveedor de cuidados dentales y del cirujano oral.