La seguridad de la sangre y los productos de ella derivados (llamados hemoderivados) es esencial para las personas con trastornos hemorrágicos. A lo largo de sus vidas, las personas con trastornos hemorrágicos pueden depender de productos de factor de coagulación de la sangre para suministrar una proteína faltante, necesaria a fin de que su sangre coagule normalmente.
Desde los años ochenta, los adelantos en seguridad de la sangre y mejores tratamientos han hecho que la sangre y los hemoderivados sean mucho más seguros. Después de la tragedia nacional de la crisis del VIH/SIDA en la comunidad de trastornos de la coagulación, NHF se convirtió en un defensor de sangre y productos sanguíneos más seguros. NHF continúa abogando por la comunidad de trastornos hemorrágicos y sigue comprometida con la seguridad de los productos sanguíneos.
Esta sección sobre seguridad de la sangre y el programa Community Counts abarca los siguientes temas:
Historia de la seguridad de la sangre
Monitoreo constante y programa Community Counts
Unirse al programa Community Counts
Historia de la seguridad de la sangre
Su sangre contiene proteínas, llamadas factores de coagulación, que ayudan a detener sus hemorragias. Los factores de coagulación necesarios para reemplazar las proteínas faltantes, en cantidades bajas o que no funcionan adecuadamente en su sangre podrían provenir de plasma de sangre humana. Los factores de coagulación de reemplazo que provienen de sangre humana son llamados productos derivados de plasma. Para fabricar productos derivados de plasma, las proteínas faltantes se obtienen de sangre donada. Las proteínas coagulantes se liofilizan y se transforman en polvo. El polvo se mezcla con agua estéril y se inyecta en sus venas.
Si bien los productos derivados de plasma actualmente son muy seguros, no siempre fue así. Durante los años ochenta, el suministro de sangre de Estados Unidos se contaminó con el VIH. Para quienes dependían de productos derivados de plasma, el suministro de sangre contaminada resultó catastrófico. Los productos de factor contaminados también diseminaron el virus de la hepatitis C (VHC). Antes de que se iniciaran las pruebas de detección del VHC en 1992, alrededor del 44% de todas las personas con hemofilia contrajeron el VHC.
Desde la tragedia de los años ochenta, nuevas reglas han mejorado la seguridad de la sangre y generado productos más seguros y eficaces. La nueva reglamentación comprende estrictas pruebas de detección a donantes de sangre, pruebas de laboratorio que detectan virus en la sangre, medidas de control de calidad, e inactivación viral y procesos de fabricación.1 Estas reglas de seguridad eliminaron el riesgo del VIH, y de la transmisión de la hepatitis B y la hepatitis C.
Junto con las mejoras a la seguridad del suministro de sangre, ahora hay otros tratamientos de factor disponibles que no dependen de plasma humano. Los productos de factor de coagulación recombinantes son ejemplos de estos nuevos tratamientos. Se diferencian de los productos derivados de plasma de dos maneras. Estos tratamientos carecen completamente de plasma humano o usan pequeñas cantidades de albúmina pasteurizada de suero humano para el cultivo celular o como estabilizador. La albúmina pasteurizada de suero humano tiene un récord de seguridad de 50 años sin transmisión de virus.
Monitoreo constante y programa Community Counts
Además de las medidas relacionadas con la seguridad de la sangre, de 1998 al 2011, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés), junto con centros de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés), financiados con fondos federales, crearon el Proyecto Universal de Recolección de datos (UDC por su sigla en inglés). Al reunir información de personas con trastornos hemorrágicos, el UDC pudo monitorear la seguridad de la sangre y contribuir a un mayor conocimiento sobre los temas que afectan a la comunidad de trastornos hemorrágicos.
Cuando finalizó el UDC, los CDC continuaron la labor de vigilancia de la salud con el programa Community Counts. El proyecto Community Counts monitorea y recopila datos de personas con trastornos hemorrágicos a fin de compartir información que beneficia a la comunidad de trastornos hemorrágicos. Usted puede unirse al programa Community Counts si tuviera hemofilia, enfermedad de Von Willebrand, o alguna deficiencia poco común de factores de la coagulación o trastorno plaquetario poco común específicos.
Si desea obtener más información sobre sangre y hemoderivados más seguros consulte Seguridad de la sangre y los hemoderivados.
Unirse al programa Community Counts
Si usted se afiliara al programa Community Counts, la información que proporcione podría ayudar a impulsar la atención de las personas con trastornos hemorrágicos. Con los datos recopilados de la comunidad de trastornos de la coagulación hay mayores posibilidades de impulsar la atención y el tratamiento. La información recopilada por el programa Community Counts podría abarcar su información demográfica los tipos de medicamento o tratamiento que utiliza, si tuviera otros problemas médicos, y si hubiera tenido alguna hemorragia.
Las siguientes son algunas otras razones para unirse al programa Community Counts:
Es confidencial, y se le asigna un número de identificación, en lugar de usar su nombre.
No hay costo para los análisis.
Le protege a usted y a otros miembros de la comunidad de potenciales amenazas relacionadas con la seguridad de la sangre.
Mejora la atención para generaciones presentes y futuras mediante descubrimientos de investigación.
Ayuda a identificar y priorizar temas para su mayor estudio.
Si desea obtener más información sobre el programa Community Counts visite Community Counts.