La salud sexual consta de muchas partes. Si ya tuviera actividad sexual o estuviera planeando tenerla es necesario que sepa la manera en la que su trastorno hemorrágico afectará su salud sexual.
Esta sección sobre salud sexual abarca los siguientes temas:
La sexualidad y su trastorno hemorrágico
Relaciones sexuales más seguras
La sexualidad y su trastorno hemorrágico
Para muchas personas, las relaciones sexuales constituyen una parte normal e importante de la vida. Usted podría tener algunas preocupaciones sobre la manera en la que su trastorno hemorrágico podría afectar su vida sexual. Sin embargo, las personas con trastornos hemorrágicos pueden llevar vidas sexuales saludables y felices. Las siguientes son algunas de las preguntas más comunes que tienen las personas con trastornos hemorrágicos respecto a la actividad sexual.
Sí, para una persona sana que tiene un trastorno hemorrágico es seguro tener relaciones sexuales, si toma las precauciones necesarias.
Hay diferentes maneras de tener relaciones sexuales. Algunos ejemplos abarcan sexo vaginal, sexo oral, sexo anal, uso de los dedos y de las manos, frotamiento en seco (con la ropa puesta) o frotamiento genital, masturbación y uso de juguetes o dispositivos sexuales. Recuerde que una hemorragia puede ocurrir en cualquier lugar donde fluya la sangre. Las relaciones sexuales pueden implicar a partes del cuerpo que tienen muchos vasos sanguíneos, entre ellas boca, genitales y ano.
Es importante que colabore con su(s) pareja(s) a fin de encontrar lo que mejor funcione para ustedes. Pueden usar almohadas o cobijas como apoyo adicional, si fuera necesario. Lo más importante es hacer solamente las cosas con las que usted y su(s) pareja(s) se sientan a gusto. Establezca una buena comunicación a fin de asegurarse de que la relación sexual sea consensuada (que las dos personas estén de acuerdo en participar); establezca también límites y respételos.
Recuerde que las relaciones sexuales tienen sus riesgos, como por ejemplo un embarazo no planeado o el contagio de una infección transmitida sexualmente (ITS). Es importante tomar precauciones para mantenerse seguros. El uso de condones y de condones internos puede proteger contra ITS. Si le preocupara contagiarse de una ITS hable con su proveedor de atención médica o busque un lugar cercano a usted donde pueda realizarse pruebas de detección.
Para personas con un trastorno hemorrágico, las relaciones sexuales son como la mayoría de las demás actividades físicas extenuantes. Podrían causar una hemorragia en cualquier parte del cuerpo, incluso en músculos y articulaciones.
Algunas partes del cuerpo son particularmente vulnerables a las hemorragias durante y después de las relaciones sexuales. Las señales y los síntomas podrían no ser visibles inmediatamente. Algunos de los más comunes son moretones o hematomas, hemorragias musculares en la pantorrilla o el antebrazo, o hemorragia articular. Las señales de la hemorragia pueden abarcar dolor, movimiento limitado e inflamación.
Quienes tienen un pene deberían estar atentos a lesiones cuyas señales son hemorragia externa, inflamación, dolor, y orina descolorida. Las hemorragias en el pene pueden ser graves.
La actividad sexual podría incrementar el riesgo de hemorragia interna en los músculos pélvicos profundos, lo que puede ser difícil de detectar. Después de las relaciones sexuales, algunas personas podrían presentar dolor en la espalda baja, el abdomen, la pelvis, la ingle y/o la parte superior de los muslos. Otras podrían sentir entumecimiento y hormigueo en el muslo afectado si hubiera una hemorragia en los músculos pélvicos profundos. Muchas personas no podrán extender la pierna al estar recostadas o de pie. Estas hemorragias comúnmente se conocen como hemorragias en el iliopsoas. Las hemorragias en los músculos pélvicos profundos conllevan el riesgo de lesiones a arterias, venas y nervios debido a que el músculo inflamado comprime estas estructuras. El daño a los nervios podría ser permanente si no recibiera tratamiento inmediato. Las hemorragias en músculos pélvicos profundos pueden poner en peligro las extremidades o la vida y deberían considerarse una emergencia médica.
En el caso de mujeres y quienes pueden menstruar, incluso quienes no tuvieran un trastorno hemorrágico, la hemorragia vaginal durante y después de la actividad sexual no es poco común. Si presentara una hemorragia vaginal que dura más de dos días o si necesitara más de dos toallas higiénicas o tampones diarios podría ser necesario tratamiento adicional para apoyar a su cuerpo.
Si sufriera una lesión durante la actividad sexual suspenda la actividad inmediatamente. Siga su régimen médico o plan de tratamiento habitual y comuníquese con su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) o con su proveedor de atención médica.
El riesgo es más o menos el mismo. Cualquier actividad física conlleva la posibilidad de causar una hemorragia, incluso las relaciones sexuales sin penetración. Consulte la sección de arriba para obtener recomendaciones.
Sí, puede tener relaciones sexuales durante su periodo. Lo más importante es que usted y su(s) pareja(s) se sientan a gusto con la idea. La actividad sexual con penetración podría generar una mayor hemorragia. Recuerde que sigue siendo posible quedar embarazada o contagiarse de una infección transmitida sexualmente mientras tiene su periodo menstrual.
Muchas mujeres y personas que pueden menstruar y tienen un trastorno hemorrágico presentan periodos que podrían durar varias semanas. Evitar la actividad sexual durante su periodo restringiría de manera importante su vida sexual. Sin embargo, dependiendo de su(s) pareja(s), es probable que necesiten algunas conversaciones y compromisos para que todos se sientan a gusto con la idea de tener relaciones sexuales durante su período. Experimenten con diferentes posiciones, intenten tener relaciones sexuales en la regadera, o usar toallas oscuras sobre la cama. Usted y su(s) pareja(s) deberían comprometerse a tener una vida sexual que sea gratificante y agradable.
Usted podría estar usando una terapia hormonal para controlar el flujo menstrual abundante. Hay diversos métodos disponibles, tales como pastillas anticonceptivas o dispositivos intrauterinos (DIU). Asegúrese de entender y seguir las instrucciones para cada método. Por ejemplo, para que resulte eficaz, podría ser necesario tomar su medicamento a la misma hora todos los días. Si no fuera consistente podría quedar embarazada o tener periodos más abundantes. Hable con su proveedor de atención médica para que le ayude a seleccionar la mejor opción para usted.
Podría considerar otro tipo de actividad sexual para usted y su(s) pareja(s). También puede participar en actividades íntimas con su pareja como masajes sensuales o caricias. La conexión no necesariamente tiene que ser mediante la relación sexual. Si tuviera dolor dígaselo a su(s) pareja(s).
Para la mayoría de las personas, la actividad sexual y la intimidad constituyen una parte importante de su bienestar general. La comunicación con su(s) pareja(s) le ayudará a mantener una vida sexual segura y sana. Recuerde que está bien hacer cualquier pregunta o compartir cualquier preocupación con su proveedor de atención médica.
La masturbación, la actividad sexual consigo mismo(a) y a menudo a solas, es completamente natural. Asegurarse de tener uñas cortas y utilizar lubricante puede reducir la fricción y la posibilidad de provocar una lesión. Podrían ocurrir hemorragias en antebrazo, muñeca y genitales. También podría haber un poco de sangre en el semen o la orina después de la masturbación. La orina debería estar clara la siguiente vez que vaya al baño. Si tuviera dolor persistente, inflamación o sangre en la orina comuníquese con su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) o con su proveedor de atención médica primaria.
No, su riesgo de contraer una infección transmitida sexualmente (ITS) no es mayor por tener un trastorno hemorrágico. Sin embargo, independientemente de su trastorno hemorrágico, es importante tener relaciones sexuales más seguras a fin de reducir su riesgo de contraer una ITS. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo tener relaciones sexuales más seguras.
Es normal sentir nerviosismo o algo de incomodidad al tocar el tema de la sexualidad con cualquier persona, incluso con su proveedor de atención médica o con el equipo de su centro de tratamiento de hemofilia. Ellos están acostumbrados a conversar sobre sexualidad. Los proveedores de atención médica pueden responder sus preguntas de manera profesional y mantener la conversación confidencial. Ellos constituyen uno de los mejores recursos para obtener información sobre el impacto que su trastorno hemorrágico tiene en su vida, aunque algunas veces puede resultar difícil tocar el tema.
Al inicio de su cita informe a su proveedor de atención médica que tiene algunas preguntas que hacerle. Si le avisa al principio de la cita podría resultar más fácil iniciar la conversación. Si espera demasiado podría ser más difícil hacer las preguntas. Podría resultar útil escribir sus preguntas antes de la cita. Esto tiene dos finalidades: No se le olvidarán las preguntas y, si tuviera problemas para verbalizarlas, siempre puede pedirle a su proveedor de atención médica que lea las preguntas. ¡Lo más importante es que obtenga respuesta a sus preguntas! Los trabajadores sociales de su centro de tratamiento de hemofilia también constituyen un excelente recurso si tuviera preguntas acerca de la sexualidad.
Relaciones sexuales más seguras
Relaciones sexuales más seguras pueden significar muchas cosas, inclusive protección contra infecciones transmitidas sexualmente (ITS) y/o embarazos no deseados. Las relaciones sexuales más seguras también significan asegurarse de que la actividad sexual sea consensuada; es decir, que ambas partes estén de acuerdo. Es importante que las parejas hablen acerca de relaciones sexuales más seguras antes de iniciar la intimidad sexual.
Las infecciones transmitidas sexualmente (ITS) pueden propagarse mediante diferentes formas de actividad sexual, por medio de fluidos corporales o de contacto piel a piel. La mejor prevención contra las ITS son los condones o condones internos. La prevención de las ITS es responsabilidad de todas las parejas. Si usted hubiera dado positivo al VIH, tuviera hepatitis B o C, o cualquier otra ITS, informe a su(s) pareja(s) con anticipación.
Algunas parejas podrían estar preocupadas por los embarazos no deseados. Hay muchas maneras de prevenir un embarazo. Hable con su proveedor de atención médica sobre las mejores opciones para usted.
Asegúrese de que la relación sexual sea consensuada; es decir, que todas las partes otorguen su consentimiento. El consentimiento es un acuerdo entre todas las parejas a fin de participar en la actividad sexual. El consentimiento debería otorgarse libremente y sin coerción. El consentimiento debería otorgarse para cualquier tipo de actividad sexual, cada vez que esta vaya a ocurrir y antes de que se inicie. Al comunicar su consentimiento, todas las parejas deberían ser claras en cuanto al tipo de actividad sexual a la que están consintiendo y a cualquier límite. Todas las parejas deberían tener derecho a cambiar de opinión y suspender la actividad en cualquier momento dado. Usted no tiene por qué hacer nada con lo que no se sienta a gusto, y sus límites siempre deberían respetarse. Usted debería obtener el consentimiento de su(s) pareja(s) antes de iniciar una nueva actividad sexual y verificarlo periódicamente durante la relación sexual para tener la seguridad de que continúa otorgándolo. Sin consentimiento, cualquier actividad sexual (desde los tocamientos hasta la violación) constituye una agresión sexual. Visite la página internet del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos para obtener información sobre agresión sexual, violación y consentimiento.
Si desea obtener más información sobre preguntas comunes vea los siguientes videos: