A medida que su preadolescente o adolescente crece empezará a establecer relaciones con sus compañeros. Es muy probable que las citas se conviertan en parte importante de la vida de su adolescente. Es probable que su adolescente ya tenga relaciones románticas con otros o tal vez todavía no esté pensando en citas románticas. Independientemente de cómo se sienta respecto a las citas en este momento, usted podría tener algunas preguntas sobre cómo prepararse. Podría parecer intimidante, pero a continuación se ofrecen respuestas para apoyar relaciones actuales o futuras.

Esta sección sobre Relaciones y divulgación abarca los siguientes temas:

Cosas que saber acerca de las relaciones

Relaciones y trastornos sanguíneos o hemorrágicos

La divulgación en citas y relaciones

Cosas que saber acerca de las relaciones

Ya sea que su adolescente tenga citas románticas o no, es importante asegurarse de que la relación sea sana. ¿Cómo es una relación sana? Una relación sana es una relación en la que se sienten seguros. Ninguna relación es perfecta, y todas requieren trabajo, pero su adolescente siempre debería sentirse seguro(a), física y emocionalmente. Las siguientes son otras señales de una relación sana:

  • Su(s) pareja(s) lo(la) celebran. La pareja de su adolescente está orgullosa de sus logros y éxitos.
  • Su(s) pareja(s) lo(la) deja ser quien es y respeta sus diferencias.
  • Los adolescentes sienten que pueden ser ellos(as) mismos(as) junto a su pareja y que pueden comunicar sus pensamientos y sentimientos, incluso cuando han herido sus sentimientos.
  • Disfrutan estar juntos, pero también se dan libremente espacio para explorar sus intereses y pasar tiempo con familiares y amigos.
  • Se sienten respetados por su(s) pareja(s).
  • Nunca se sienten forzados(as) a hacer algo con lo que no se sienten cómodos(as).
  • Se divierten juntos y disfrutan estar juntos.
  • Sienten que pueden expresar sus pensamientos y ser abiertos y honestos sobre sus sentimientos. Pueden confiar en que su(s) pareja(s) los(as) apoyará.
  • Su(s) pareja(s) los(las) entienden y apoyan con el manejo de su trastorno sanguíneo o hemorrágico.

Estar en una relación sana significa que ambas personas se sienten seguras física y emocionalmente. Las relaciones requieren trabajo y comunicación abierta. Algunas veces podría parecer difícil ser honesto(a) acerca de los sentimientos. Su adolescente podría sentirse incómodo(a) expresando sus sentimientos. Podría saber que es algo en lo que necesita trabajar. Eso es muy diferente de sentir que no puede expresar sus sentimientos porque tiene miedo de que su pareja reaccione de una manera que pudiera hacerlo(a) sentir inseguro(a). Siempre debería sentirse seguros(a) y amado(a).

Si su adolescente no se sintiera bien consigo mismo(a) en una relación, eso podría ser una señal de que la relación no es sana. Entre otras señales de una relación no sana se cuentan una pareja que es deshonesta, que trata de asumir el control, que no comunica, o que presiona a su pareja. Una relación en la que un miembro de la pareja trata de mantener el control y controlar al otro no solamente no es sana, sino que también es abusiva.

Podría ser difícil hablar sobre sentirse inseguro(a) en una relación. Su adolescente podría estar tentado(a) a creer que está exagerando sus sentimientos o siendo injusto(a) con su pareja. Pero la seguridad es el aspecto más importante. Usted puede sugerirle que trate de hablar con un trabajador social en su centro de tratamiento de hemofilia (HTC por su sigla en inglés) o con otro proveedor de salud mental.

Si usted creyera que su adolescente se encuentra en una relación no sana y que no sabe cómo salir de ella, busque ayuda para él/ella de inmediato. Su adolescente merece estar con alguien que lo(la) haga sentir seguro(a). Los siguientes son recursos en caso de que se encontrara en una relación abusiva:

Centro Nacional de Recursos sobre Violencia Doméstica  (Sólo en inglés)

Línea Nacional de Apoyo sobre Violencia Doméstica

Red Nacional Contra la Violación, el Abuso y el Incesto (RAINN por su sigla en inglés)

Relaciones y trastornos sanguíneos o hemorrágicos

Un trastorno sanguíneo o hemorrágico es parte de su preadolescente o adolescente, de modo que es importante que su(s) parejas(s) acepten su trastorno. Esto podría no ocurrir de inmediato. Las siguientes son algunas preguntas para ayudarle a orientar a su adolescente a fin de decidir si la relación es adecuada para él/ella:

  • La pareja de su adolescente ¿se interesa activamente en su trastorno sanguíneo o hemorrágico? ¿Quiere saber más acerca del trastorno y entender cómo manejarlo?
  • ¿Tiene la pareja de su adolescente interés en él/ella como persona y no solamente en su trastorno sanguíneo o hemorrágico?
  • La pareja de su adolescente ¿quiere aprender más sobre su trastorno sanguíneo o hemorrágico?
  • ¿Siente su adolescente que puede contar con el apoyo de su pareja durante una crisis? ¿O piensa que su pareja se convertirá en otra carga?

La divulgación en citas y relaciones

Es decisión de su preadolescente o adolescente con quien comparte información sobre su trastorno y qué información comparte. Su preadolescente o adolescente podría ya haber divulgado su trastorno a otras personas. Podría haber hablado de su trastorno sanguíneo o hemorrágico con amigos, maestros, e incluso con parejas románticas. La divulgación es realmente un proceso constante a lo largo de la vida.

Conforme las relaciones de su preadolescente o adolescente se vuelvan más serias podría divulgar su trastorno a nuevas personas. Los siguientes son algunos consejos que recordar:

  • Recuérdele a su preadolescente o adolescente que sea paciente. Podría ser difícil explicar continuamente su trastorno a nuevas personas. Pídale que les dé a las personas tiempo para adaptarse. Puede responder preguntas con calma y proporcionar información correcta, en caso necesario.
  • Pida a su preadolescente o adolescente que piense en las preguntas que otras personas pudieran tener y que se prepare para responderlas. Por ejemplo, si revelara su trastorno a la familia de un(a) amigo(a) o pareja romántica, que piense en la manera en la que la familia podría reaccionar. Hablen sobre qué hacer si alguien reaccionara de manera negativa y cómo responder.
  • Hable con su preadolescente o adolescente sobre ser abierto(a) y honesto(a). Si se sintiera cómodo(a), sugiérale que explique que su trastorno tiene tratamiento y cómo se administra el tratamiento.
  • Apoye a su preadolescente o adolescente para que tenga materiales educativos a la mano. Hable con él/ella sobre páginas internet útiles que pueden compartir. ¡Pueden empezar inmediatamente aquí, visitando Pasos para una vida!

Empodere a su preadolescente o adolescente para que invite a nuevas amistades o a su pareja a un evento del capítulo de su organización de trastornos hemorrágicos, como una caminata o una sesión educativa. Esto les permitirá conocer a otras personas de la comunidad de trastornos hemorrágicos.